El presidente de la Sociedad Rural Argentina, Daniel Pelegrina, rechazó la posibilidad de que el Gobierno suspenda la baja de retenciones a la soja, por entender que una medida así “no sería el camino correcto”.
“Vuelve a resurgir la posibilidad de las retenciones en medio de la crisis, pero nosotros la descartamos. No es el camino correcto. Ayer me reuní con ministros y por el momento no me dijeron nada sobre la posibilidad de implementar retenciones”, sostuvo el dirigente.
Pelegrina evaluó que “sería un error, sería volver a tropezar con la misma piedra, como ya lo hizo tantas veces la Argentina” y señaló que “con la baja de las retenciones se motorizó la economía del interior” que es una supuesta manera “más federal” del reparto de la riqueza.
La advertencia del ruralista llega luego de los trascendidos que indican que entre las medidas que anunciaría el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, el lunes próximo está la suspensión de la baja de retenciones a la soja.
En declaraciones radiales, Pelegrina enfatizó: “Ya se probó este camino, cuando se pusieron las retenciones el campo se achicó, hubo menos producción, exportaciones, cabezas de ganado disponibles para seguir produciendo los teneros y la carne que necesitamos. Fue todo para atrás. Cuando se probó lo contrario, con la administración Macri, especialmente con el trigo y maíz y la baja estipulada para la soja, se obtuvieron dos cosechas récord, se motorizó el Interior, empezó a fluir los impuestos al consumo vía crecimiento de la economía del Interior. Ese dinero va fluyendo de una manera distinta, federal, son impuestos coparticipables y no retenciones”, detalló en diálogo con Radio Nacional.
“Sé que el presidente Mauricio Macri tiene en su cabeza una visión positiva y la necesidad de exportar más. Pero vemos con preocupación que se miren las planillas frías de cálculo y no todo lo que ocurre por detrás”, señaló el empresario.
Pelegrina sostuvo además que “no tenemos que limitar al campo, porque tenemos que estar en igualdad de condiciones con nuestros principales competidores del mundo. Si tenemos costos laborales que triplican a nuestros vecinos o el 50% de impuestos dentro del costo de combustibles, realmente se nos hace difícil”.
“La presión impositiva en la Argentina es superlativa, de las máximas del mundo y para toda la actividad económica, producto de un gasto público exacerbado, con muchos años de desajuste y de malas políticas”, se quejó el dirigente.