Con el posible nombramiento del radical Ernesto Sanz como ministro de Defensa, y la vuelta de Alfonso Prat Gay como canciller, finalmente, después de meses de resistencia, Mauricio Macri cedió parcialmente ante el consenso del mercado y el círculo rojo: desarmó la superestructura de control de la Jefatura de Gabinete, debilitando así el poder de Marcos Peña, y redujo la estructura ministerial a un esquema que no será mayor a las 10 carteras.
En un domingo atípico, con el desfile incesante de funcionarios por la quinta de Olivos, por ahora se confirma que Nicolás Dujovne seguirá al frente de Hacienda, por lo que quedará para otra ocasión la posibilidad de ser reemplazado por Carlos Melconián, en parte el ideólogo del paquete de medidas que se anunciarán mañana.
Entre las novedades que surgieron este fin de semana, es que a Ernesto Sanz le habrían ofrecido el ministerio de Defensa, que hoy ocupa su correligionario Oscar Aguad.
Antes de asumir el Gobierno en diciembre de 2015, Sanz había sido anunciado como ministro de Justicia, pero después argumentó problemas personales y rechazó cualquier cargo. Incluso volvió a su provincia, Mendoza, para dedicarse a negocios privados. Sin embargo, nunca rompió su vínculo con Macri, y más de una vez sonó su nombre como jefe de Gabinete, para quienes pedían un perfil más político para el cargo que el de Peña.
Por otra parte, una de las versiones más fuertes de las últimas horas fue la vuelta de Alfonso Prat-Gay, el ex ministro de Hacienda y Finanzas, a quien le ofrecieron ser canciller, en reemplazo de Jorge Faurie, aunque por ahora está todavía en un compás de espera. Por los contantes cortocircuitos que tuvo con Peña, fue desplazado por Nicolás Dujovne un año después de su asunción, que al dividirse el ministerio quedó sólo al frente de Hacienda.
Desde aquel momento se especuló con la posibilidad de que Prat Gay podía ser canciller o embajador en los Estados Unidos, pero eso nunca ocurrió. Al menos hasta este momento.
Por su parte, el hasta ahora ministro de Relaciones Exteriores y Culto se enteró de los cambios en medio de sus vacaciones, por lo que mañana volverá al país. De todas maneras, Faurie quedaría como asesor hasta después de la cumbre del G20 en Argentina, que se realizará del 30 de noviembre y 1 de diciembre.