Ultimátum de Wall Street a Macri: “No habrá inversiones hasta que le gane a Cristina en 2019”

Los inversores y banqueros de Wall Street fueron contundentes con el presidente Mauricio Macri en New York: “no habrá un sólo peso de inversión hasta que usted demuestre que gana las elecciones del próximo año frente al peligro populista de Cristina Kirchner”. La frase se repitió en varias reuniones y el presidente supo que el único acuerdo posible era la propuesta brutal de ajuste del FMI y el control del organismo tanto de la política económica como del Banco Central.

El periodista Marcelo Bonelli cuenta hoy detalles de la pelea entre el organismo que conduce Christine Lagarde y los banqueros y fondos de inversión de Wall Street. Los brokers, con Luis “Toto” Caputo querían  controlar el precio del dólar y “hacer negocios” con los bonos argentinos, como condición para traer dinero, mientras que el FMI avisó que solo adelantaría dinero siempre que no hubiera intervención del BCRA en el mercado cambiario. 

La pelea entre Caputo y Alejandro Werner, director del FMI, fue durísima sobre como pulsear con el dólar. Para el “Messi de las financias” no intervenir en el mercado era un grosero error, mientras que Werner lo acusaba de ser funcional a Wall Street. 

El presidente finalmente decidió jugar su última balada plata con el FMI, con la intención de no caer durante su gobierno en default. Después si la economía argentina sigue estrellándose es otro problema. En ese acuerdo con Lagarde, el presidente le otorgó más poder  a Nicolás  Dujovne -al mismo que quiso echar ofreciéndole el cargo a Carlos Melconian- y como si fuera poco le entregó el poder del Banco Central. Al final, pese a la incapacidad de Macri, Dujovne quedo como un superministro por decisión del FMI.

El problema del presidente, más allá de la pelea por los negocios entre el FMI y los inversores de Wall Street, es la económica real de los argentinos.  Crece la pobreza, la indigencia, una inflación imparable, nuevos aumentos de tarifas y los alimentos por las nubes. Las Pymes cierran y aumenta el desempleo y día tras día se abren nuevos comedores porque el hambre no para de crecer en el país.