Las causas por los aportes truchos a la campaña de Cambiemos siguen avanzando en los fueros penales. En La Plata, el juez federal Ernesto Kreplak imputó a la tesorera del PRO bonaerense y ex contadora general de la provincia, Fernanda Inza, mientras que su colega, Sebastián Casanello, le tomó declaración testimonial a un ex candidato a intendente que contó cómo se organizaban falsas cenas para blanquear aportes empresarios.
Kreplak imputó penalmente a Inza, quien fue obligada a renunciar en julio a su cargo de Contadora General de la provincia por la gobernadora María Eugenia Vidal cinco días después de haber asumido en ese cargo, a raíz del escándalo desatado. Inza había hecho la presentación ante Kreplak para intentar anular los dos expedientes penales –también el de Casanello– y enviar todo al juzgado electoral que subroga Adolfo Ziulu, cercano al gobierno, ya que busca que todo termine en una infraccióne la ley de FInanciamiento Electoral. Ahora deberá intervenir la Cámara Federal para decidir quién debe investigar este caso.
El dato más revelador lo dio el ex candidato a intendente de Ituzaingó por Cambiemos, Osvaldo Marasco, en la causa que lleva adelante Casanello a raíz de la denuncia realizada por La Alameda. El hombre aseguró ante el magistrado que durante la campaña 2015 le recomendaron realizar “cenas para hacer figurar entrada de plata”, con el fin de ocultar el verdadero origen de los fondos, que habrían sido facilitados por empresarios.
“Nos recomendaban a todos que realicemos cenas para hacer figurar entrada de plata”, sostuvo el ex dirigente de Cambiemos en el marco de su declaración testimonial ante el juez, según publicó Tiempo Argentino.
Al parecer, las cenas eran la pantalla para después poder mover fondos de empresarios que no querían figurar como aportantes de campaña. Marasco sostuvo que su “hipótesis es que el dinero (utilizado en las campañas electorales de Cambiemos) viene de empresarios privados, y no de personas físicas”, relató cómo le daban a los candidatos dinero dividido en “sobres” de 500 pesos para pagar a los fiscales que por esos días se decía que eran voluntarios y enumeró a todos los dirigentes que habrían estado al tanto del manejo de esos fondos.
Marasco explicó que les daban 500 pesos para entregar a cada Fiscal de Mesa: 400 para el fiscal y 100 para la comida, aunque dijo desconocer el origen del dinero. “En mi caso yo tenía en mi partido 412 mesas electorales, pero otros partidos tenían muchas mesas más. El dinero en sobre nos lo entregaban por lo general en la calle Libertador 174 de Vicente López, provincia de Buenos Aires, que era un búnker privado de Jorge Macri, ahí dentro también había una oficina de (la entonces candidata a gobernadora) María Eugenia Vidal y Federico Salvai, y por lo general era Cesar “Tuta” Torres, candidato a primer diputado provincial y mano derecha de Jorge Macri, el que nos daba los sobres , y otras veces también han llegado a darnos ese dinero en la misma Municipalidad de Vicente Lopez”, enfatizó.
También contó que, aunque no sabía cómo llegaba el dinero al partido, era vox populi que los “recaudadores” eran Edgardo Cenzón, Diego Santilli, Jorge Macri y Ramiro Tagliaferro. “No se cómo finalmente –continuó- llegaba el dinero al partido. Por dichos de todos dentro del partido PRO, las personas que se encargaban de recolectar el dinero para el partido eran Edgardo Cenzón -Viceministro en CABA-, Diego Santilli, Jorge Macri, y Ramiro Tagliaferro, ello por las versiones que daban los mismos dirigentes, pero no me consta. Algunos de los dirigentes que me mencionaron ello son Alex Campbell, Diego Valenzuela, Nicolás Ducote, Lucas Delfino y María Eugenia Vidal”.