Como no podría ser de otra manera, Luis Majul fue por demás complaciente durante la amistosa entrevista a María Eugenia Vidal anoche en “La Cornisa”, por América. Y casi por compromiso, le preguntó por la causa de los aportantes truchos en las campañas bonaerenses, y ahí la gobernadora recurrió a su ya gastada argumentación en cuanto a que despidió a la contadora María Fernanda Inza, que está a disposición de la Justicia y que “el kirchnerismo quiere instalar que somos todos lo mismo”.
“Más allá de que el kirchnerismo quiere instalar que somos todos lo mismo, no es así porque yo pude demostrar como viví los últimos años de mi vida y pude demostrar qué tengo y qué no tengo”, dijo Vidal al comunicador ultramacrista. La cuestión es que lo que tiene que demostrar cómo vive, sino cómo financió sus dos últimas campañas, en las que proliferan los aportantes truchos.
Y una vez más buscó diferenciarse del kirchnerismo, al decir que no se considera como “una perseguida”, y que “si yo fui denunciada, está todo a disposición”. Justamente, lo que está a disposición son las listas de aportantes que suma la investigación judicial en donde ya hay testimonios que niegan haber puesto dinero: desde beneficiarios de planes sociales, hasta aportes bancarizados.
En las últimas semanas, el juez federal de La Plata, Ernesto Kreplak, realizó avances importantes en la causa. Descubrió irregularidades en los pocos aportes bancarizados de la campaña, escuchó testimonios de aportantes que negaron haber puesto dinero y recibió el testimonio del periodista de La Nación, Hugo Alconada Mon, quien ratificó lo investigado y escrito en su libro “La raíz de todos los males”, donde detalla la metodología de recaudación del PRO.