“En mi gobierno, los trabajadores no van a pagar impuesto a las Ganancias”, decía el entonces candidato Mauricio Macri durante la campaña que lo llevó a la presidencia en 2015. Sin embargo, no sólo no cumplió con ese compromiso, sino que hay casi 750 mil nuevos contribuyentes, y encima, muchos de los que cobren el bono de $ 5000 de fin de año y que hasta ahora no tributaban Ganancias, serán alcanzados por este tributo.
Esto será así, teniendo en cuenta que ese dinero extra que recibirán los trabajadores, puede hacerlos superar el mínimo no imponible o cambiar de alícuota en la escala, por lo que haría que el miserable plus no sea para nada gratificante.
Así lo advirtió el tributarista César Litvin en diálogo con radio La Red, oportunidad en la que sostuvo que “es un concepto que se considera no remunerativo desde el punto de vista previsional, pero impositivamente se paga”, y que “no hay ninguna ley que cambie el Impuesto a las Ganancias o que diga que no se paga”, agregó.
El Impuesto a las Ganancias sigue avanzando sobre los ingresos de los argentinos y ya afecta a unas 2 millones de personas, un 62,5% más que la cantidad de contribuyentes de 2015. En ese año, pagaban Ganancias 1.194.149 personas; en 2016, unas 1.688.141; en 2017, unas 1.990.349; y ahora, 1.939.994 trabajadores.
Es más, los datos oficiales indican que unas 745.845 personas que en 2015 no pagaban Ganancias tuvieron que pasar a tributar.
El tributo alcanza a trabajadores solteros sin hijos que ganan más de $ 29.855 y a casados con dos hijos menores de 18 años que perciben $39.495 netos mensuales.
Aquellos que hoy no pagan Ganancias y que con el bono de $ 5.000 pasen del mínimo no imponible, deberían tributar por la diferencia.