Mauricio Macri decidió tomarse el fin de semana para descansar. ¿Estresado por la economía? ¿Preocupado por su caída en las encuestas? No, no. Se fue a Chapadmalal para poder mirar la final de la Copa Libertadores entre River y Boca relajado.
Ayer mismo a la tarde partió hacia la residencia presidencial en Mar del Plata y permanecerá allí hasta el domingo. No tiene prevista ninguna actividad oficial.
Previo a la confirmación de la “Superfinal”, Macri dijo que prefería jugar contra un equipo brasileño porque “es mucha presión (…), teniendo en cuenta que además soy presidente, ya tengo un estrés por mi trabajo, agregarle el estrés de una final… Yo prefiero, entre una final entre Boca y River, prefería una entre un argentino y un brasileño”.