Intendentes opositores salieron a denunciar que el director provincial de Política y Seguridad Vial de la provincia de Buenos Aires, Víctor Augusto Stephens, viene presionando a los municipios para que acepten un cambio de porcentajes en la rendición del sistema de fotomultas y el gobierno provincial suba su participación en lo recaudado al 50%.
Esta medida afectaría a más de 100 municipios que perderían así los recursos con los que se mantienen los sistemas de control de tránsito, alcoholemia y educación vial. Actualmente, los municipios se quedan con el 70% y la provincia con el 30%. El pedido del director de Tránsito no contaría con el aval de sus superiores en el Ministerio ya que, de esta manera, cambiaría la lógica aplicada hasta ahora por el ministro Joaquín De la Torre y la gobernadora María Eugenia Vidal.
Stephens es apuntado por los intendentes de todos los signos políticos como un operador que ya generó ruido político en medio del debate del presupuesto provincial al solicitar un aumento del 20 por ciento de la recaudación por fotomultas a los municipios en favor de la provincia, lo cual desfinanciaría el sistema de seguridad vial y la recaudación municipal.
Los legisladores de todas las bancadas están recibiendo pedidos de sus intendentes para discutir este tema en la Ley de Presupuesto, buscando la compensación de los fondos que perdería cada distrito.
Stephens, un ex funcionario de Daniel Scioli amante de las vacaciones lujosas, el esquí y el rugby, es mirado por los intendentes de Cambiemos como un hombre demasiado interesado para que nuevas empresas dedicadas al procesamiento de las multas ganen licitaciones. Quizás sus aceitados contactos con las empresas aseguradoras de seguro tengan algo que ver.