El presidente Mauricio Macri y la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, se encontrarán el viernes por primera vez en el año y comenzarán a saldar una discusión clave: si desdoblan o no las elecciones provinciales de las nacionales.
El punto de encuentro sería en un acto de obra pública en la provincia de Buenos Aires, aunque no está definido aún si será en un distrito del Conurbano o del interior.
Vidal quiere desdoblar las elecciones provinciales y necesita convencer al presidente de la conveniencia de esa medida en la estrategia electoral general de Cambiemos. Los principales argumentos de la mandataria son que la separación de comicios debilita una posible candidatura de la ex presidenta Cristina Kirchner y que un triunfo suyo serviría para apuntalar su reelección presidencial. El jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el consultor Jaime Durán Barba, se niegan a esta posibilidad por creer que si la Provincia despega su elección del comicio nacional perjudica a Macri. Pero claro que todo se definirá de acuerdo a lo que marquen las encuestas y los focus group sobre el “humor social” de los argentinos.
El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, dijo hoy que es una discusión que hay que dar sin dar pistas de su opinión personal sobre el tema. “Muchas provincias han decidido, en el marco de sus facultades, separar su elección de la nacional, y en algunos casos las propias constituciones obligan a separarlas, entendiendo que de alguna manera busca que los ciudadanos presten más relevancia a la cuestión local al momento del comicio”, dijo y aclaró luego que la decisión “tiene también aspectos negativos, sobre todo desde el punto de vista económico, ya que las provincias se tienen que hacer cargo de los costos, y también se obliga a la gente a ir a votar varias veces en el año en cada provincia”.
La factibilidad legal y operativa del desdoblamiento será analizada el 7 de febrero próximo por la Comisión Bicameral de la Legislatura bonqerense que se creó en diciembre para analizar la separación de los comicios locales, a pedido de Sergio Massa, pero que luego amplió su temario incluyendo el adelantamiento de las elecciones provinciales, la suspensión de las PASO por única vez y el cambio del sistema de votación al de boleta única de papel o electrónica.
La idea de Vidal es convocar a elecciones en marzo para votar a fines de junio. Pero claro que para que eso ocurra debe cambiar el Código Electoral bonaerense, la ley que ata las PASO a la elección nacional y dotar a la Junta Electoral de recursos, personal y tecnología, como ya advirtió un informe de la UNLP. Para poder convocar en marzo, debería modificar las leyes apenas se inicie el período de sesiones ordinarias de la Legislatura y para ello es probable que necesite aprobarlos sobre tablas con, claro, los votos de la oposición.