Desde hace semanas circula en el ambiente de la política el mal momento que esta pasando Mauricio Macri. Algunos sectores en la Casa Rosada y empresarios que lo conocen ya hablan de una fuerte depresión. Si alguien tenía dudas, el discurso violento, irascible del presidente en la inauguración de las sesiones ordinarias en el Congreso del a Nación, confirma que no puede controlar su ira, debido en parte a su fracaso en los tres años de gestión.
En estos tiempos donde todo pasa por el éxito o el fracaso, el presidente, en este caso como sujeto, se deprime pues no esta a la altura de las expectativas de la sociedad. Jacques Lacan plantea la depresión como una “cobardía moral”, donde señala que el sujeto no puede sostener su deseo, ni conducir su propia vida como quiere. Es lo que le está sucediendo al presidente: no pudo bajar la inflación, aumentó la pobreza, aumentó el pago de ganancias de los trabajadores, cierre de fábricas, desocupación altísima y ni una inversión productiva, solo llegan capitales golondrinas que amenazan la suba del dólar, si el Banco Central no le pagan altisimas tasas, algo que no sucede en ninguna parte del mundo.
Horas antes del discurso del presidente en el Congreso, el periodista Alejandro Bercovich publicó una nota en BAE Negocios donde relata que un número importantes de empresarios están preocupados por la posible depresión del presidente. En su artículo entrevistó a uno de los socios de la Asociación Empresaria Argentina, quien expresó: “Un tipo tan poderoso no habla nunca en público de sus sentimientos. Es una señal de debilidad. Nosotros mismos evitamos hacerlo ante nuestros empleados. Y él dijo en septiembre que los meses de la corrida fueron los peores de su vida desde el secuestro. Puede ser demagogia, para dar lástima o generar empatía, pero yo creo que es depresión”.
El propio Nicolás Caputo también alimentó la teoría de que el mandatario está afectado en su equilibrio emocional. La semana pasada admitió ante colegas que pasa más tiempo en Estados Unidos que en Argentina porque teme a las reacciones destempladas de su amigo de toda la vida.
No todos consideran que Mauricio Macri esta pasando una fuerte depresión, alguno simplemente considera que el discurso del presidente es el del psicópata: niega y tergiversa lo que podemos percibir por nuestra propia experiencia, lo cual es enloquecedor. Este análisis hace el escritor y psicoanalista Jorge Aleman. En un interensante artículo afirma que “Pone a la víctima en el lugar del culpable de su propio sufrimiento, lo cual genera sobre la víctima el efecto de confundirla y deprimirla. No se responsabiliza por sus actos, sino que estos siempre responden a la acción de otros, de la cual es él la víctima inocente”.
Un Macri con la “cobardía moral” del deprimido o con el discurso del psicópata. No lo sabemos aun.
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