En su obsesión por colocar a la seguridad en el centro de la campaña, el Gobierno, a través del ministerio encabezado por Patricia Bullrich , dará un nuevo paso en sus señales de respaldo a los miembros de las fuerzas de seguridad: desde hoy, la cartera de Seguridad pondrá en marcha la Unidad de Garantía de Derechos Humanos para asistir a los efectivos policiales y de seguridad federales.
La creación de esta oficina se produce además en un año electoral, en el que el Ejecutivo refuerza su estrategia de colocar al tema como centro del debate, para dejar de lado las cuestiones económicas.
Por lo tanto, se trata de otro signo de la gestión de Mauricio Macri, apuntando a la “reivindicación” de los miembros de las fuerzas de seguridad después de la implementación del nuevo protocolo que permite a los policías federales, entre otras acciones, disparar sin dar la voz de alto y la implementación de las Taser, pistolas de descarga eléctrica.
“Los derechos humanos son para todos los ciudadanos y hasta hoy las fuerzas de seguridad estaban excluidas. Debían ser garantes de los derechos humanos de la ciudadanía, algo que son, pero no eran concebidas como sujetos de este derecho”, explicó Patricia Bullrich.
Desde Seguridad también aclararon que no se trata “bajo ningún punto de vista de una revancha”, sino que la meta es igualar derechos y “poner la prioridad en la víctima y no en el victimario”.
En tanto, fuentes oficiales reconocieron que la nueva unidad generará el rechazo de las organizaciones de derechos humanos.
Hace dos semanas, La Correpi(Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional) denunció que, en lo que va del actual gobierno, se registró el más fuerte incremento de violencia institucional desde 1983, con un promedio de 400 asesinatos al año. “El gobierno de Macri mató una persona desarmada cada 22 horas”, afirmó la organización.