Por Alfredo Silletta. Si el presidente Mauricio Macri dejara por un momento la lectura de libros new age -aunque ya dijo que ahora prefiere Netflix- y se tomara un tiempo para leer ¿Qué Hacer?, aquel maravilloso texto de Wadimir Lenin escrito en 1902, quizás encontraría las respuesta sobre qué hacer para salir adelante. Pero no, el presidente está solo, resistiendo la presión de los mercados internacionales y locales, el llamado Círculo Rojo que lo quiere ‘renunciando’ a su reelección para que asuma la candidatura la gobernadora Vidal o Rodríguez Larreta.
La decepción de Macri y su equipo de gobierno es por el abandono de los mercados, como si estos personajes que juegan a la timba financiera les interesara el futuro del presidente. Ello vinieron a ganar plata y ahora se la están llevando o vendiendo los títulos públicos por temor a un default argentino.
Por su parte, los empresarios argentinos también le soltaron la mano al presidente, no porque consideren que es mejor la ex presidenta Cristina Kirchner para sus negocios, si no que no se olvidan que Macri, de la mano del juez Bonadio, los metió presos y los proceso, incluso a empresarios de la talla de Paolo Roca.
Por último, en un hecho vergonzoso, los medios hegemónicos empezaron a trabajar fuerte en el Plan V para que Vidal lo reemplace. Personajes como Morales Sola o Van Der Koy le pican el boleto al presidente.
En las últimas semanas, luego que varias encuestas dan una ventaja considerable a la ex presidenta y observando que Macri no se bajara de su candidatura, empiezan a jugar la candidatura de Roberto Lavagna o Juan Schiaretti para que crezca una tercera opción que le quite votos a Cristina. El problema es que Lavagna le quita sólo a Cambiemos y Schiaretti tiene elecciones el próximo 12 de mayo en Córdoba y, no hay que olvidarse, que hace poco tuvo una cirugía de corazón.
Cristina es hoy la principal candidata de la oposición, de a poco crece y tiene muchas posibilidades de llegar al número mágico del 41%, con lo cual ganaría en primera vuelta ya que Macri no llega a los 30 puntos. La ex presidenta, mientras tanto, mantendrá silencio, no adelantará sus tiempos y seguirá sumando para conformar un gran Frente Opositor. La única novedad fue la aparición de su libro que se convirtió en un Best Seller antes de salir a la venta. Se calcula que puede ser el libro más vendidos de las dos últimas décadas en Argentina, el anterior fue Robo para la coronade Horacio Verbitsky en 1993.
Hoy no hay opción para una tercera fuerza. De allí que se habla de un posible acuerdo de Sergio Massa con Cristina para que el Frente Renovador no presente listas en la provincia de Buenos Aires, aunque el tigrense iría a las PASO presidencial contra Juan Manuel Urtubey.
El presidente por estas horas ya descartó su posible renunciamiento. Sabe que una medida así se lo lleva puesto y quizás no llegue a diciembre. Si renuncia se queda sin poder y ni el cafetero lo atenderá en su despacho de la Casa Rosada. Paralelamente ni Vidal ni Rodríguez Larreta podrían hacer una campaña tranquila porque la pregunta que surgiría es que son candidatos porque “Cambiemos fracaso”. No tendrían respuesta al ser parte del gobierno del minuto cero.
Por estas horas, descartado el Plan V, el presidente está preocupado por el paro del mañana martes. Su ministro Dante Sica le aseguró que era un paro aislado de camioneros, pero la realidad es otra: lo acompañan una cantidad muy grande de gremios cercanos a la CGT, a las dos CTA y los movimientos sociales. Como si fuera poco, habrá movilización a Plaza de Mayo y se espera que sea multitudinaria. Otra razón para que el Círculo Rojo este nervioso.
Empezamos con Lenin y terminemos con él. Decía el revolucionario rojo que “salvo el poder, todo es ilusión”. Con Macri el poder no estuvo en la Casa Rosada sino en Wall Street, de allí su soledad y desmoronamiento en estas horas.