En una clara muestra de debilidad, hipocresía y obligados a mostrarse democráticos y abiertos al diálogo, el Gobierno no tuvo otra alternativa que dar marcha atrás y, aunque resulte paradójico, no le quedó otra que convocar a Cristina Kirchner, a quien en realidad prefieren ver entre las rejas y no compartiendo una mesa de supuesto consenso.
Así lo reveló esta mañana el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, quien dijo que el Gobierno convocará a la ex presidenta para que participe de la discusión sobre el acuerdo de 10 puntos básicos que busca sellar la Casa Rosada con la oposición hasta las elecciones de octubre.
“La convocatoria de búsqueda de consensos básicos no tiene que excluir a nadie. Y Cristina representa una parte importante del electorado y debe formar parte de esta mesa donde vamos a tratar ponernos de acuerdo sobre qué cosas no van a formar parte de la discusión electoral, con qué cosas no se joroba”, apuntó.
En declaraciones a radio La Red, el funcionario ratificó que la invitación será personalmente o a través de algunos de sus asesores. “Probablemente esta semana sea convocada (Cristina Kirchner) a título personal o a través de alguno de los miembros importantes de este espacio político”, anunció.
En tanto, Frigerio reiteró que la convocatoria al diálogo que propone el gobierno nacional para encontrar consensos mínimos entre todas las fuerzas políticas incluirá a la ex presidenta.
“Todavía no nos sentamos a conversar sobre el acuerdo. Esto intentó trabajarse sin que tomara estado público y lamentablemente se filtró. Y aquellos que todavía no habían sido convocados, la reacción no fue la mejor”, señaló Frigerio sobre las críticas que recibió la Casa Rosada por parte de Roberto Lavagna y Sergio Massa.
Cerca de Cristina, sostienen que “es un acuerdo más pensando en los mercados, en el Fondo Monetario Internacional que en el pueblo argentino”. Agusín Rossi, jefe del bloque de diputados del Frente para la Victoria-PJ lo comparó con el que hicieron los candidatos a presidente en 1999 para mantener la convertibilidad, en tanto tildó de “mamarracho” al acuerdo que el gobierno de Mauricio Macri trata de cerrar con una parte del peronismo.
El legislador evaluó que con la propuesta el Gobierno “por un lado trata de condicionar o de dejar en un lugar incómodo a la oposición dialoguista, y por el otro buscan darle musculatura política a algo que logró el Gobierno esta semana que es rifar parte de las reservas para mantener el tipo de cambio”.
Por eso mismo, en el seno de Unidad Ciudadana dejan trascender que si hubiese un llamado de la Casa Rosada, CFK no aceptaría discutir a libro cerrado los diez puntos que plantea el acuerdo, ya que plantea discutir sobre cuestiones como desempleo, inflación, producción y estado de las Pymes, entre otros temas que el kirchnerismo considera básicos a la hora de sentarse en una mesa de debate.
2 Comentarios
Imagino que Cristina podría no ir y darles la bofetada que merecen.
Pero como tiene pasta de estadista y no de politiquera oportunista creo que irá y no solo no les dará el espaldarazo que buscan sino que se las ingeniará para sacar partido de la situación y darles la bofetada en alguna otra forma más sutil y más eficaz.
Ya ha demostrado muchas veces que no es tan idiota como ellos.
“… y lamentablemente se filtró.”
Jajaja, no se la cree nadie esa, Frigeiro.