Parece un chiste, pero es verdad. La periodista militante del PRO, Silvia Mercado, contó que el jefe de Gabinete Marcos Peña mando a comprar a una librería el libro Conducción Política de Juan Domingo Perón, texto que resume sus charlas en la Escuela Superior del Peronismo en 1951.
Marquitos quería saber porque el peronismo sigue vigente desde 1945 hasta la fecha y su preocupación fue entender el pensamiento de Perón para ganar elecciones, pese a que estamos en tiempos de redes sociales y focup group.
Seguramente, Peña se atragantó. Allí Perón cuenta lo que fue su mayor aporte al pueblo argentino: “Yo he dicho muchas veces que quizás de todo el bien que yo pueda haber hecho a la colectividad argentina, uno es inigualable: el haber desarrollado en el pueblo argentino una conciencia social”.
En otra parte de Conducción Política, Perón cuanta que el 5 de junio de 1946,
horas después de haber asumido la primera presidencia de la Nación, abrumado por las presiones internas y externas, escribió un breve texto que lo ayudo a mantener el camino correcto durante décadas. El papel fue guardado por Evita y el mismo Perón lo dio a conocer después:
-Cuando se viven tiempos de desbordados imperialismos, los Estados, como Hamlet, ven frente a si el dilema de ser o no ser.
-Por eso, la cuestión más importante para el gobernante de hoy es decidirse a enfrentar al exterior, si quiere ser, o sacrificar lo interno, si renuncia a ser.
-Cuando defienda su independencia, haga respetar su soberanía y mantenga el grado de dignidad compatible con lo que debe ser una nación, deberá luchar duro con los déspotas y dominadores, soportando virilmente sus golpes.
-Cuando a todo ello renuncie, vivirá halagado por la falsa aureola que llega de lejos, no enfrentará la lucha digna, pero tendrá que enfrentar la explotación de su pueblo y su dolor, que golpearan implacablemente sobre su conciencia.
-Tendrá a menudo que recurrir al engaño para que lo tolere a su frente y renunciara a su independencia y soberanía, juntamente con su dignidad.
-Esta es la primera incógnita que debo despejar en el gobierno de mi país, delante mismo del pueblo.
-Yo me decido por mi pueblo y por mi patria. Estoy dispuesto a enfrentar la insidia, la calumnia y la difamación de los enemigos de adentro y de sus agentes de afuera.
Quizás el problema de Marcos Peña y el desastroso gobierno de Mauricio Macri esta en no entender nada de Perón. Para terminar, muchos años después, cuando Perón regresó a la Argentina en 1973, un periodista lo consultó que significaba para el gobernar un país:
“Si el pueblo está contento, eso es lo que me interesa. La mitad de la tarea de un gobierno, para mi, está en que el pueblo este contento. El pueblo contento comienza el camino de la felicidad y esa es una de las funciones fundamentales del gobierno. La otra es ejercer la grandeza del país. Eso se hace despacito y de a poco”.
Nada de eso hizo Macri. Hoy uno ve a un pueblo triste, sin poder llegar a fin de mes y muchas veces con hambre.