“Hugo Moyano no se afanó los 70 mil millones del Correo Argentino, no traficó las camionetas y autos IVECO en los años ’80”. Así, de manera contundente, el líder de los Camioneros, Pablo Moyano, le respondió a Mauricio Macri, luego del duro discurso que dio hoy el presidente, en el que se dedicó a disparar contra la familia Moyano, a la que calificó como parte de “la patota del transporte”, al referirse a los costos y a los paros contra el Gobierno.
Y como para que no queden dudas sobre su postura, lanzó: “Antes de hablar de mafias, el presidente tendría que tener un cargo de conciencia de tanto daño que le ha hecho al pueblo argentino”.
Después de que el presidente, frente a chicos de escuelas primarias, responsabilizara al gremio del transporte por la inflación y la desocupación, además de acusarlos de mafiosos y patoteros, el hijo mayor del clan Moyano salió al cruce y le recordó que en un día patrio tendría que tener un reconocimiento de “todo el mal que le han hecho a los trabajadores, a los jubilados, a los chicos, que comen un plato de comida”.
Además, sostuvo que el motivo por el que Macri apunta contra esa rama del sindicato, responde a su posicionamiento de oposición en torno a la reforma laboral: “Ahí nos tomó como enemigos número uno”, reconoció en diálogo con Radio La Salada. Y agregó: “lo que no perdona el señor Presidente es que fue nuestra organización, en el mes de noviembre de 2017, la que frenó la reforma laboral que hubiera permitido un avance total contra los trabajadores”.
En tanto, remarcó las cifras crecientes de pobreza y desocupación, y apuntó contra el ministro de Trabajo y Producción, Dante Sica. “El mamarracho hace un ‘gran discurso’ en la OIT (Organización Internacional del Trabajo) en Ginebra el mismo día que en el país se anunciaba que más de dos millones de trabajadores se han quedado sin trabajo. La verdad es que no tienen cara para tapar el desastre que están haciendo y que van a dejar”, dijo Moyano.
Por su parte, desde la CGT también salieron a responderle a Macri: el cosecretario general de la central obrera, Carlos Acuña, se mostró molesto por los comentarios del presidente por sus dichos sobre “la patota sindical”.
“De la patota empresaria no dice nada. Solamente de los gremios que defienden a los trabajadores, defienden la dignidad del que trabaja. Parece un discurso para desprestigiar a una familia”, dijo el dirigente gremial en declaraciones a El Destape Radio.