Por estas horas trascendió que el presidente Mauricio Macri le ordenó al fiscal Carlos Stornelli que “excluya” de la causa de las fotocopias de los cuadernos a Techint y paralelamente que la Oficina Anticorrupción que comanda Laura Alonso no apele la medida.
El fiscal “rebelde” de la Justicia obedeció a su presidente y excluyó a Paolo Roca y a Luis Bernaza, vice de la Unión Industria Argentina y mano derecha de Roca en todos los acuerdos con Venezuela. La movida fue contada hoy por Marcelo Bonelli en Clarín y según el comentarista produjo “alivio” en la UIA.
La Casa Rosada quiere negociar con Techint, en caso de ganar, nuevos acuerdo en la discusión de los subsidios en Vaca Muerta.
El fiscal Stornelli, quien debería estar preso por extorsionador y por integrar una red de espías ilegal junto a Marcelo D’Alessio, elevó esta semana una parte parcial de la causa a juicio oral, con la intención que el juez Claudio Bonadio la eleve en plena campaña electoral, y así golpear a la ex presidenda Cristina Kirchner.
En la denuncia, sin un solo dato comprobable, Stornelli afirma que Cristina Kirchner es la jefa de una asociación ilícita sobre la cartelización de la obra publica.
Es muy probable que las audiencias del juicio oral arranquen con una catarata de arrepentidos que dirán que están arrepentidos de haberse arrepentido y que fueron presionados, extorsionados o coaccionados con distintas maniobras. El rumor es que incluso existen declaraciones ante escribanos sobre los aprietes.
Como se sabe, no se hizo la filmación o grabación prevista en la llamada Ley del Arrepentido por lo cual el margen para las denuncias sobre manipulaciones será enorme. “El juicio puede ser un escándalo”, pronostican en Comodoro Py, de allí que nadie se atreverá a comenzarlo este año.