Los candidatos a presidente y gobernador por el Frente de Todos, Alberto Fernández y Axel Kicillof, anunciaron que se desdolarizarán las tarifas, con lo cual se acabaran los brutales aumentos en las tarifas de luz, agua y gas. Paralelamente, la gobernadora María Eugenia Vidal ya avisó que “los aumentos de tarifas continuarán debido a la inflación y para terminar con los subsidios que todavía rondan como mínimo un 25 por ciento”.
La gobernadora está nerviosa. Sabe que esta perdiendo en todas las encuestas que llegan a su equipo político pero confía que habrá un “corte de boleta” con el presidente Mauricio Macri, rechazado por los bonaerenses por sus políticas económicas que produjeron cierre de fábricas, desempleo, mayor pobreza, tarifas de transporte carísimas y alimentos por las nubes.
La preocupación en el equipo de Vidal, lleva a la gobernadora a cometer errores. Por ejemplo, envió una carta donde dice que gracias a su gobierno se viene realizando un tratamiento de prevención del cáncer. “Hacemos diagnóstico, tratamiento, cuidados paliativos y les garantizamos todos sus medicamentos a los que no tienen cobertura, pero además incluimos el tratamiento del dolor”. Luego agrega que la provincia se encargará de dar el tratamiento gratuito.
En realidad, ese programa existe desde el año 2011. “La utilización de un tema como el cáncer en una campaña política siempre roza lo no ético. La enfermedad pone en situación de grave vulnerabilidad a las personas, y cuando se trata de enfermedades graves como el cáncer, ésta se profundiza aún más”, dijo Juan Carlos Celhay, un médico especializado en cirugía oncológica ginecológica y magister en bioética que trabajó durante 44 años en un hospital público del conurbano.
A su vez, Alejandro Collia, secretario de Salud de La Matanza y ex ministro provincial del área durante la gestión de Daniel Scioli, desmintió a Vidal al afirmar que “entre 2008 y 2015 el Banco de Drogas del Ministerio de Salud de la provincia asistía por mes a entre 3500 y 4500 pacientes sin obra social con patologías oncológicas y crónicas cuyos tratamientos eran de alto costo”, lo que incluía cánceres, artritis reumatoidea, esclerosis, fibrosis quística, hemofilia, hepatitis B y C, problemas crónicos y hematológicos, síndrome de Tuner y trasplantes.
En un reportaje realizado por Bae Negocios, la gobernadora insiste en que las agresiones “siempre son del kirchnerismo” negando que fue ella quien afirmó que “si gana Kicillof gobernará La Campora”. Consultada por el informe de la Procuración bonaerense que muestra un incremento del delito, Vidal le echa la culpa a “28 años de inacción” y destaca que en su gestión no hay complicidad y que el policía corrupto es expulsado de la fuerza. Claro no dice nada que la policía bonaerense de San Miguel del Monte, hace un par de semanas, acribilló por la espalda un grupo de adolescentes inocentes e intento tapar todo.
Luego, consultada por la pobreza en el conurbano, la gobernadora dice que “no está vinculada sólo con tener o no tener trabajo o con el tema alimentario. Hay otras facetas que el Indec no mide y que, en muchos casos, hemos avanzado. El asfalto, el agua y las cloacas”.
Cuando le preguntan porque todavía la gente vota al peronismo en el Gran Buenos Aires, la gobernadora reconoció que “seguramente la gente que nos apoyo creyó que los cambios serían más rápidos” y nuevamente atacó al peronismo al afirmar que “creo que en los sectores más pobres hubo una utilización de la pobreza durante 28 años. Nosotros pusimos las primeras oficinas en los barrios pobres, ahí no estaba el Estado y es porque querían que estuviera el puntero”. Y para terminar agrega que “sepan que no le deben nada a Cristina ni a Néstor”.