Ricardo Darín, más tibio que nunca: “La crisis podría ser una buena oportunidad para ver si eso nos arrastra hacia adelante”

“Tenemos un país que ofrece gran cantidad de posibilidades y por algún motivo extraño hemos hecho un camino inverso al aconsejable. Y a lo mejor la posible respuesta esté en que todavía seguimos discutiendo estupideces como que si la derecha y la izquierda, como si la centroizquierda o la centroderecha, o…”, dice Ricardo Darín, a través de un confuso mensaje que no hace más que demostrar que es un tibio y que no se la juega a la hora de hablar de política.

En cuanto a cómo ve al país hoy, dice: “Me duele lo que nos duele a todos. Me duele que la gente menos preparada económica, social y geográficamente para soportar crisis sea la que tiene que resistir y tiene que aguantar”.

Para el actor, se trata de “una cuestión de Estado, no de partidos políticos, no de tendencias, no de ideologías”, y que “esto que está pasando ahora nos está pasando a todos de la misma manera. Algunos tienen más espalda para bancarlo y para soportarlo, y otros muchísima menos. Pero eso no significa que no nos esté pasando a todos. Entonces quién sabe, a lo mejor las crisis podrían ser una buena oportunidad para tendernos una línea y agarrarnos de ella para ver si eso nos arrastra hacia adelante”.

El actor aclara: “Ya llevo muchos años en esto de vivir en Argentina y ser argentino, y de tener este gran sueño que era que en algún momento todos mirábamos un poco para adelante, y a pesar de diferencias o de estar en desacuerdo, podíamos estar mirando más o menos en la misma dirección. Se puede seguir discutiendo, pero lo importante es mirar en la misma dirección”.

En una entrevista con Infobae, Darín sostiene que “siempre decimos que el ejemplo tendría que venir de arriba, ¿pero sabés qué pasa? Me empecé a pelear un poco con eso últimamente porque también es cierto que nosotros tenemos un sentido bastante patriarcal de lo que es la política, siempre estuvimos esperando que venga alguien a salvarnos por algún otro que vino y creemos que nos hundió. Siempre estamos hablando de una persona. Y eso es un grave error”.

Y agrega: “Creemos que Fulano es mejor que Mengano y que Fulano nos va a salvar. Y eso no es posible. Por eso es que, por contraposición, estoy pensando que depende cada vez más de cada uno de nosotros. Casi te diría que, si es cierto que los de arriba tienen que dar el ejemplo, nosotros tenemos que empujarlos a que nos lo den de una vez por todas”.