Vidal más sola que nunca: los intendentes de Cambiemos repartirán la boleta de Axel y de Alberto para salvarse ellos

Por Alfredo Silletta. Más allá que el presidente le dijo a María Eugenia Vidal que “me muero si por culpa mía perdés la Provincia”, la gobernadora no le cree más y le pide gestos concretos de que no intervenga en la campaña bonaerense y que la deje a ella diseñarla.

Su equipo político, conducido por Federico Salvai, pide mucho más: quiere la cabeza de Marcos Peña.  “Si eras un genio cuando ganabas elecciones y ahora sufrís una derrota tan brutal, si tenés dignidad deberías renunciar”. Desde la Jefatura de Gabinete no se quedan atrás en la respuesta. “Que no se hagan los buenitos que fue Vidal la que echó en forma vergonzosa a Emilio Monzó de la Provincia. No solo eso, lo citó a su oficina y lo humilló al negarle un solo lugar en las listas de legisladores nacionales y provinciales”, dice un funcionario de la Jefatura de Gabinete.

Vidal sabe qué perdió definitivamente la provincia de Buenos Aires. Intentarán seguir los caminos del presidente de dar plata a los sectores más humildes, créditos del banco Provincia para las Pymes y alguna que otra ayuda para frenar el crecimiento de la pobreza con la nueva y brutal devaluación.

En el equipo de Vidal también están preocupados con los intendentes de Cambiemos que perdieron en el Gran Buenos Aires. El vidalismo estaba convencido que Martiniano Molina (Quilmes), Néstor Grindetti (Lanús), Diego Valenzuela (Tres de Febrero), Julio Garro (La Plata), Jorge Nedela (Berisso) y Nicolás Ducoté (Pilar) ganarían cómodamente las PASO pero no sucedió. Hoy muchos de esos jefes comunales decidieron que además de quererlo lejos a Macri de sus territorios tampoco la quieren a Vidal. No sólo eso, muchos ya decidieron entregar su boleta con la de Alberto Fernández presidente y Axel gobernador. “Seamos prácticos, Joaquín de la Torre en San Miguel es un ejemplo claro de lo que tenemos que hacer ahora. El perdió con Alberto y Axel pero su candidato a intendente ganó y eso sucedió porque entregó las boleta cortada de él con la del Frente de Todos”, le contó la mano derecha de un jefe comunal de Juntos para el Cambio a Info135.

Vidal cree que los bonaerenses la castigaron a ella por las políticas de hambre del gobierno de Mauricio Macri y no comprende que también la castigaron a ella por defender esas mismas políticas económicas. Si Macri aumentaba las tarifas, ella también lo hacia; si aumentaba el transporte público, ella también lo hacia. El Banco Provincia invertía en Leliq en vez de bajar las tasas y ayudar a las Pymes que en la provincia cerraban diariamente. Durante dos años maltrato a los docentes y se negó a tener una política seria en salud, especialmente se notó el abandono en los hospitales públicos.

La idea de Vidal -que sabe que pierde- es intentar  que crezca el corte de boleta que en las PASO  fue de unos 300.000 votos hasta un millón de votos. Hoy Vidal tiene como aspiración no terminar siendo una estrella fugaz en el firmamento de la provincia como lo fue Francisco de Narváez luego que ganó en 2009 y desapareció en las elecciones de 2011 y 2013, de allí que necesita sacar más de un millón de votos que Macri.

El problema de Vidal es que como ella abandono a Macri, los intendentes la abandonan a ella. Nadie quiere abrazar al perdedor, al campeón que fanfarroneaba y lo noquearon en el primer round.