Tras su viaje a Cuba, Cristina Kirchner reapareció en la escena política en La Plata con definiciones picantes sobre el gobierno y la crisis destada a partir de la derrota de Cambiemos en las PASO. “Es de mal ser humano echarle la culpa a los demás”, dijo en referencia a Mauricio Macri por su reacción del día posterior a las primarias, cuando responsabilizó al kirchnerismo y a los argentinos que votaron a la oposición por la devaluación.
La candidata a vicepresidenta retomó hoy el tour de presentaciones de su libro “Sinceramente” en la Facultad de Periodismo de la UNLP, en su ciudad natal, de cara ya a lo que será la campaña de octubre. Habló por primera vez desde el triunfo del Frente de Todos en las PASO. Entrevistada por el escritor Marcelo Figueras, la senadora contó la intimidad de la noche del 11 de agosto en Santa Cruz, desde donde siguió el resultado, y habló de todo lo que vino después.
“Yo decidí quedarme en Río Gallegos, sabíamos que íbamos a ganar pero no por esta diferencia de votos. Nunca creí en las encuestas, Néstor y Máximo sí. En las encuestas presenciales nos daban dos dígitos de diferencia. Hablaban de 9 puntos en la Nación y 10 para Axel en la Provincia”, comentó Cristina sobre el resultado que la sorprendió.
En esa línea, agregó: “La sensación que tengo es rara. Lógicamente es de alegría pero también siento que estamos viviendo una realidad tan terrible. Cuando me fui de la presidencia había problemas resueltos y pagamos las deudas de gobiernos anteriores. En 2012 pagamos el corralito de Cavallo. Néstor le pagó al Fondo en el 2005”.
“Ahora debemos 57 mil millones de deuda y cuando nos fuimos solo el 13 por ciento del PBI era exigible en moneda extranjera. La desocupación que teníamos era del 5,9 por ciento. Era un país encaminado con muchas para cosas para corregir”, manifestó sobre la deuda tomada por Cambiemos.
Cristina también fustigó a Macri por su reacción del día después de las PASO, cuando culpó al kirchnerismo y a los votantes por la devaluación. “El resultado de las PASO y de lo que está pasando en la economía son el resultado de la política que llevó a cabo este gobierno”, remarcó.
En este punto trajo a colación la derrota que sufrió Néstor Kirchner en las elecciones legislativas de 2009 “contra un candidato de cartón” -por Francisco De Narváez- y recordó que al otro día siguió trabajando “sin echarle la culpa a nadie” ni tomar medidas en contra de la gente. “No se nos ocurrió decir ‘lo votaste a fulanito, te voy a subir el dólar’. Eso no se hace. Esas cosas no se le hacen a la sociedad, a la gente, no es de buen ser humano, va mas allá de ser mal presidente o dirigente, es de mal ser humano hacer esas cosas”, dijo en la definición más dura contra Macri.
“En el 2015 perdimos la elección presidencial por un punto y medio. Le hicieron creer a nuestro candidato que perdía por 12 puntos para que hiciera salir a reconocer la derrota. Y terminamos perdiendo por un punto y medio. Alguno escuchó decir que salimos a decir que hubo fraude. Tenés que ser responsable”, enfatizó.
Otro de los temas que tocó la expresidenta fue su relación con los medios durante su gestión y el blindaje que hoy tiene Cambiemos. “Yo me doy cuenta cómo operaron contra nosotros y ese ataque permanente que era un castigo. Generó en nosotros una crispación y un enojo y no respondimos de la mejor manera. Y de repente cualquier crítica que nos hacían por más que tuvieran razón salíamos a responder con un tono de crispación que no era bueno”, dijo.
En cambio, consideró que el gobierno de Macri “tuvo un blindaje mediático tremendo” que le permitió llevar adelante el ajuste brutal. “Empezaron con un tarifazo brutal pero cuando hicieron el segundo o el tercero los medios no salieron a criticar. Por eso la reacción ante el voto popular. “El periodismo a mi criterio no tiene que hacer la guerra ni ser socio de un Gobierno. Una cosa es representar los intereses de un sector y otra cosa es mentir e inventar falsas noticias. Si tuviera que elegir por cómo los medios fueron con nosotros o como ellos me quedo con el còmo eran con nosotros porque nos obligaron a ser mejores de los que somos”, señaló.