Patricia Bullrich vuelve a ser protagonista de un nuevo papelón. Hace sólo 9 días, no había dudado en asegurar que “fue un ataque mafioso” el que había sufrido el jefe de la delegación de la Policía Federal de Santa Fe, comisario Mariano Valdés, en referencia a los dos disparos que recibió.
“Que personas encapuchadas ataquen a un jefe de policía, que tiene un gran trabajo desde mayo cuando se removió a la cúpula de esa fuerza, es un hecho muy grave que nos tiene consternados y ocupados”, había dicho la ministra de Seguridad. Sin embargo, quedó demostrado que los disparos en cuestión no respondían a alguna organización mafiosa, sino que fueron efectuados a corta distancia y desde adentro del Ford Focus en el que se trasladaba junto a la suboficial Roxana González, por lo que ahora Bullrich dispuso removerlo de la fuerza.
“La verdad no se tapa!” publicó la funcionaria en su cuenta de Twitter, y adelantó la decisión de echar al comisario: “Este mentiroso disfrazado de policía será removido inmediatamente de la institución. La pericia confirmó que el comisario Valdés de la PFA no sufrió un intento de robo, sino que el disparo fue desde adentro de su vehículo”, escribió.
Desde un primer momento, las primeras pericias médicas pusieron en contradicción lo dicho por la ministra y por el mismo Mariano Valdés. En su declaración testimonial, afirmó haber sido abordado por desconocidos que descendieron de una camioneta y comenzaron a disparar contra el Ford Focus en el que se trasladaba con intención de robo.
Los exámenes médicos periciales indicaron que las detonaciones fueron efectuadas a muy corta distancia. El tiro que recibió en la zona de la ingle presentó una aureola de ahumamiento que advierte la proximidad del arma, lo cual indica que los disparos se efectuaron dentro del auto.
En tal caso, la principal sospechosa recae sobre su acompañante, la suboficial Roxana González, una joven que hace ocho meses integra la fuerza y que Valdés pasó a buscar por su domicilio, teniendo que desviarse 35 quilómetros antes de emprender el viaje hacia la ciudad de Santa Fe.
González se había excusado de dar declaración testimonial presentando un certificado psiquiátrico. Ahora, desde el Ministerio Público de la Acusación requirieron su presencia en los tribunales por la fuerza pública. La suboficial llegó anoche a la ciudad de Rosario.
Si bien aún se desconocen motivos y detalles de lo que pudo originar el conflicto, los investigadores descartan la intervención de terceros y se centrará en lo que sucedió adentro del Focus.