Axel Kicillof y Verónica Magario se reunieron ayer con sus “delegados” en la Legislatura bonaerense, la presidenta del bloque de Unidad Ciudadana, Teresa García, y el vicepresidente primero de Diputados, Carlos “Cuto” Moreno, para comenzar a definir la estrategia política y la búsqueda de consensos con la oposición para garantizar la gobernabilidad del Frente de Todos en el mandato que se iniciará el 10 de diciembre.
La Legislatura comenzará a salir del largo letargo en que la sumió Cambiemos la semana que viene. Tanto el Senado como la Cámara de Diputados ya fijaron fecha para sesionar el 27 y el 28 para cerrar el año legislativo y prepararse para el recambio de autoridades que ocurrirá el 4 y 5 de diciembre, según las sesiones preparatorias que fueron convocadas en ambas cámaras. Esos encuentros serán claves ya que allí se definirá el reparto de poder de los primeros dos años de mandato al elegir autoridades de cámara y también de cada bloque tanto del oficialismo como de la oposición.
Kicillof delegó la “rosca” en tres figuras centrales de su mesa chica: Magario y García por la cámara alta, y Moreno por la cámara baja. En el Senado, el Frente de Todos estará en minoría con un bloque de 20 senadores contra los 26 que mantendrá Cambiemos, siempre y cuando no se divida. En Diputados, en tanto, se dará una situación de casi paridad: mientras que Kicillof tendrá una bancada de 45 legisladores, Cambiemos tendrá una de 44 y quedarán fuera de la polarización tres bancas que ocupan Guillermo Kane, del Frente de Izquierda; Mario Giacobbe, del unibloque “17 de Noviembre”, y Fabio Britos de Consenso Federal.
Apenas asuma, el flamante gobernador enviará el presupuesto 2020, la ley impositiva y una nueva ley de Ministerios para achicar estructuras. También podría enviar, aunque no está confirmado por el equipo de Kicillof, varias declaraciones de emergencia que podrían ser en materia alimentaria, de infraestructura y educativa. Necesitará, claro, de acuerdos con la flamante oposición para poder aprobar los proyectos y en eso ya comenzaron a trabajar los “delegados” del gobernador con la mira puesta especialmente en las grietas de Cambiemos.