Mientras Gustavo Beliz y Marcela Losardo trabajan en un plan amplio para terminar con la Justicia corrupta de Comodoro Py, que en los últimos años se dedicó a perseguir y encarcelar dirigentes políticos opositores al macrismo, el gobierno avanza en dos temas puntuales como el nombramiento de Rafecas y la destitución de Bonadio.
En primer lugar, el presidente Alberto Fernández enviará en las próximos días el pliego del actual juez federal Daniel Rafecas al Senado para su aprobación como Procurador General de la Nación, cargo vacante desde octubre de 2017, cuando Mauricio Macri y el grupo Clarín obligaron a renunciar a la Dra. Alejandra Gils Carbo.
Paralelamente ya se activó en el Consejo de la Magistratura la decisión de separar de su cargo o que renuncie al juez Claudio Bonadio. El juez de la servilleta durante cuatro años se dedicó a perseguir a la vicepresidenta Cristina Kirchner y a encarcelar a ex funcionarios de su gobierno, incluso hasta dejar morir de cáncer al ex canciller Héctor Timerman.
El juez Rafecas sería el nuevo procurador y tendría a cargo la misión de las reformas que llegaran en los próximos meses, donde los fiscales pasarán a ser los protagonistas de las investigaciones penales, dejando en un segundo plano a los jueces federales. Para su aprobación se necesitarán las dos terceras partes, o sea 48 miembros y hoy el oficialismo posee 41 miembros pero con algunos aliados se lograría aprobar el pliego. Más allá que en Cambiemos algunos senadores se resisten ,ya que Rafecas fue el juez que desestimó la denuncia del fiscal Alberto Nisman por el Memorándum de Entendimiento con Irán, no tienen otra razón para negarse ya que es un juez probo.
Con relación al juez Claudio Bonadio, más allá que presentó todos los papeles para su jubilación, intentará continuar hasta que perciba que puede ser destituido y perder el privilegio de una jubilación millonaria. Tanto Alberto como Cristina coinciden que Bonadio no ejerció justicia, sino que se dedicó a perseguir a la ex presidenta (en un día la citó para ocho indagatorias) y a todo funcionario kirchnerista.
El juez tiene muchas denuncias, no solo del peronismo, sino también de los empresarios investigados por la causa de los Cuadernos que fueron “apretados” y “extorsionados” para que declaren contra la ex presidenta. Desde el Consejo de la Magistratura ya le avisaron que lo quieren afuera de la Justicia. En caso que no renuncie se buscara suspenderlo sin sueldo y luego destituirlo. Como si fuera poco, sus aliados de la AFI, los espías no lo ayudarán ya que están intentando salvar su propia ropa. La suspensión será fácil porque nadie duda de los abusos en la instrucción de las causas contra Cristina, que ya están en el Consejo de la Magistratura y hoy con mayoría del Frente de Todos avanzarán.
En su discurso ante la Asamblea Legislativa, el presidente Alberto Fernández fue muy claro con la justicia de Comodoro Py: “Sin Justicia independiente no hay república ni democracia. Hemos visto el deterioro en los últimos años. Hemos visto persecuciones indebidas y detenciones arbitrarias, inducidas por quienes gobernaban y silenciadas por cierta complacencia mediática. ¡Nunca más a una Justicia contaminada por servicios de inteligencia, por operadores y linchamientos mediáticos!”.