Mientras la Mesa de Enlace por ahora elige poner paños fríos, las bases presionan para ir a una guerra contra el Gobierno

Después del cimbronazo que generó entre los grandes productores del campo el anuncio sobre una readecuación de las retenciones, la Mesa de Enlace se subió a la cresta de la ola y puso el grito en cielo, ante lo que consideran millonarias pérdidas para el sector. Sin embargo, tras la reunión que mantuvieron horas atrás con el ministro de Agricultura, Luis Basterra, y el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, el mensaje fue poner paños fríos y apostar al diálogo.

En concreto, los dirigentes del agro le transmitieron al Gobierno su malestar por el cambio de esquema de las retenciones, que pasaron de tener una parte del gravamen basado en un monto fijo hacia una alícuota totalmente proporcional al precio.

Los directivos de las cuatro entidades rurales calcularon el impacto de la suba de retenciones en 1.800 millones de dólares extra, y acordaron esperar a conocer el paquete de medidas en el marco de la Ley de Emergencia que el Gobierno enviará al Congreso.

Pero a contramano de la búsqueda de diálogo, en las numerosas asambleas que se vienen llevando al costado de las rutas en distintos puntos del país, no dejan de presionar para que la Mesa de Enlace se enfrente duramente con el gobierno de Alberto Fernández, casi como una necesidad por revivir aquellos caóticos tiempos, allá por 2008, en los que los productores salieron a las calles y protagonizaron piquetes durante más de tres meses, en contra de la resolución 125.

Los asambleístas coincidieron en iniciar acciones “contundentes” en caso de que el Gobierno no dé marcha atrás con la medida.

De hecho, la agrupación de productores autoconvocados denominada “Campo Mas Ciudad”, planteó directamente la necesidad de debatir un plan de lucha que incluya medidas de fuerza en rechazo a la suba de retenciones.

En las redes sociales, por su parte, cientos de productores adhirieron a la marcha que se está organizando para mañana frente al Congreso de la Nación en rechazo a la batería de resoluciones lanzadas el último fin de semana.

Por otro lado, en las últimas horas surgió una contraofensiva de sectores políticos vinculados al Frente de Todos que impulsó una campaña digital “#YoNoSoyElCampo” bajo la consigna “Al campo solo le interesa su bolsillo”.