El magistrado con asiento en Dolores tomó la decisión de no homologar el acuerdo con el falso abogado, casi tres semanas después de que el fiscal lo aceptara bajo esa figura.
El juez federal de Dolores, Alejo Ramos Padilla, rechazó a Marcelo D’Alessio como arrepentido en la causa que investiga una red de espionaje ilegal que involucra a funcionarios del Poder Judicial como el fiscal Carlos Stornelli, servicios de inteligencia y medios de comunicación afines al macrismo.
El 11 de diciembre, el fiscal Juan Pablo Curi aceptó al falso abogado como arrepentido pero para que el acuerdo entre en vigencia debía ser homologado por el magistrado que hoy se pronunció en forma negativa.
D’Alessio había declarado quince horas ante la fiscalía y el contenido de lo conversado tuvo carácter de reservado. Sin embargo, publica El Destape, trascendió que reconoció varios delitos en los que está imputado y declaró en base a ellos.
D’Alessio está procesado y detenido desde febrero pasado, acusado de formar una asociación ilícita dedicada al espionaje ilegal y la extorsión de sus víctimas. En su intento de ser aceptado como imputado colaborador tuvo que apuntar contra “sujetos cuya responsabilidad penal sea igual o mayor” a la suya, sin mentir. A la vez, debió brindar “información o datos precisos, comprobables y verosímiles” sobre los hechos en los que participó.
El juzgado federal de Dolores tiene comprobada la participación de D’Alessio en 30 operaciones y la decisión de Curi de aceptar a D’Alessio como arrepentido rompió con la lógica que venía aplicando el fiscal, de no aceptar a ninguno de los imputados que quisieron presentarse como colaboradores. Por su despacho desfilaron desde el ex orgánico de la AFI, Rolando Barreiro, hasta el fiscal de Mercedes, Juan Ignacio Bidone, ambos procesados.
La declaración del falso abogado estaba pautada para el 3 de diciembre pero se postergó cuando llegó a sus manos la indagatoria del fiscal federal Carlos Stornelli, a quien se le adjudica responsabilidad en siete casos llevados a cabo por la banda de D’Alessio.
Si bien Stornelli, ya procesado en la causa, catalogó al espía de “charlatán” y aseguró no haber tenido demasiado contacto con él – luego de que se lo presentara el periodista de Clarín, Daniel Santoro, en el marco de la causa de Gas Natural Licuado -, en la causa constan más de 100 chats entre el fiscal y D’Alessio. Y sólo en el período que va del 23 de diciembre de 2018 al 6 de febrero de este año, que es al que tuvieron acceso los investigadores. “Hablaron más de 20 días de los 45 registrados. Muchas de esas conversaciones arrancaban a la mañana y concluían a la noche. Ademas de que existieron reuniones personales”, indicaron fuentes con acceso a la investigación.
En su escrito, el magistrado dejó constancia de “que no se impone la prisión preventiva pese a haberse comprobado la existencia de los peligros procesales de elusión de la acción de la justicia y de entorpecimiento de la investigación, en razón de los fueros e inmunidades de los que goza el imputado”. Esto es que no lo detiene por los fueros de los que goza como fiscal. Pero el juez considera que sobran motivos para apresarlo. Sin ir más lejos, estuvo rebelde 9 meses.