Tanto Alberto Fernández como Axel Kicillof y los intendentes de los 24 municipios del Gran Buenos Aires trabajan a destajo para prepararse cuando el coronavirus llegue a los barrios más pobres y necesitados. Ya nadie duda de lo que significó la pandemia en países como Italia y España pero el conurbano es como el infierno de Dante. Allí además de los estragos del coronavirus se suma el hacinamiento, la pobreza extrema, la desnutrición, la falta de agua potable y por sobre todo la falta de comida, si el hombre o la mujer no salen a buscar el sustento diario.
El gobernador decidió girar 300 millones a los intendentes y liberar 2 mil millones para proyectos del Fondo de Infraestructura Municipal. Por su parte, Daniel Arroyo desde la Nación, ya anunció un bono especial de 3.100 pesos para beneficiarios de la AUH y por embarazo y una suma adicional por única vez de 3.000 pesos a beneficiarios de planes sociales y jubilados. Paralelamente se abrió un programa de emergencia de 5.000 pesos para los que no reciben ningún plan que durará tres meses para ayudar a los que trabajan con changas o venta ambulante.
Las autoridades sanitarias ya saben que a finales de abril o principios de mayo será el momento del pico de Covid-19 y de allí que se trabaja intensamente para aumentar la capacidad sanitaria. El gobierno bonaerense aspira a sumar 18 mil camas más y acondicionar hospitales, hoteles, clubes y regimientos para atender a los pacientes. La Provincia cuenta actualmente con 1900 camas en terapia intensiva y estiman que para afrontar el pico de la pandemia, en principio, serán necesarias al menos mil más: 500 ya fueron adquiridas y comenzarán a llegar a los hospitales esta semana. Pero también se necesitarán 3 mil camas para cuidados simples y unas 14 mil para aislamiento de los casos leves. Kicillof además creará nuevos Centros de Emergencia para la Pandemia Coronavirus (CEPAN) como el que fue inaugurado esta semana en José C. Paz
Mientras tanto, el gobierno nacional ya trabaja en poner a punto y reabrir los dos hospitales que están en La Matanza y que fueron abandonados por la gestión de María Eugenia Vidal, sólo por su desprecio a que los construyó la ex presidenta y que estaban en territorio de La Matanza. También se construirán cinco hospitales móviles modulares en el Conurbano, en los distritos de Florencio Varela, Quilmes, Tres de Febrero, Hurlingham y Moreno. Algunos serán montados en los terrenos dependientes de las Unidades de Pronta Atención (UPA).
En el Gran Buenos Aires hay más de 1.000 barrios populares y un 50 por ciento de la población no tiene trabajo registrado, de allí que el gobierno provincial está preocupado que no haya desbordes cuando la situación económica se complique aún más. Por estas horas, la ministra Fernanda Raverta, encargada del SAE (Sistema Alimentario Escolar) decidió modificar la entrega del desayuno, almuerzo o merienda a los casi dos millones de chicos para entregar bolsones de comida y así garantizar que coma toda la familia y no solo el niño.
Paralelamente, Sergio Berni, dio instrucciones precisas a la policía bonaerense para cuidar que no haya desbordes en el conurbano y que nadie se aproveche de la difícil situación que se complicará en las próximas semanas. Por su parte, el intendnete Fernando Espinoza e reunió con la ministra nacional de Seguridad, Sabina Frederic, para asegurarse gendarmes en su territorio, uno de los más extensos del conurbano.
Tanto el presidente, como el gobernador y los intendentes trabajan a destajo para proteger a los habitantes del conurbano, los más vulnerables ante el coronavirus y la crisis económica que aumentará con la pandemia.
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⚰️⚰️⚰️ ARGENTINA…estado de sitio YA !