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27 noviembre, 2024
PAÍS

En Coto reprimen violentamente a una mujer que se quejó porque no respetaban las medidas sanitarias

Luego que el municipio de La Matanza clausurara el supermercado Coto de Ramos Mejía, ya que los inspectores encontraron gusanos, heladeras contaminadas y falta de higiene en el sector de quesería, apareció una gravísima denuncia contra una clienta en la sucursal de San Isidro, por haberse quejado que no se cumplían las medidas sanitarias de la cuarentena.

Hace unas semanas la vecina Fabiana Donati, de 60 años, decidió ir al supermercado Coto que está a una cuadra de su casa. Allí observó qué había mucha gente comprando y se quejó al 134, algo que molestó a los responsables de la sucursal pero no pasó a mayores.  Una semana después fue nuevamente de compras y al observar que había cinco personas amontonadas en las góndolas se quejó nuevamente ante el personal jerárquico e incluso sacó un par de fotos. Sucedió lo mismo en el sector cajas y llamó al 134, quienes le dijeron que llame al 911. Así lo hizo. En pocos minutos vio a dos policías conversando con los responsables de seguridad de Coto y cuando se acercó para avisar que ella los había llamado recibió una respuesta inesperada. “‘No, a nosotros nos llamaron de Coto porque usted está generando disturbios y rompiendo cosas’. Les dije que no estaba haciendo nada, que solo había ido a comprar y llamé al 911 para denunciar que no se estaban respetando las medidas sanitarias correspondientes y si querían ver mi teléfono donde estaba mi llamada”, contó Fabiana a Página 12.

A partir de ese momento comenzó una película de terror. Así lo contó Fabiana: “La oficial mujer me respondió: ‘A mí no me importa su teléfono’. Al lado estaban los del Coto apostados junto a la policía. La oficial me pidió los documentos, se los mostré, me dijo que se los de, le respondí te los muestro de los dos lados porque ya me paró la policía y no lo agarran, solo me piden que se lo muestre”. Sin mediar palabra la oficial le gritó a Fabiana: “Esto es resistencia a la autoridad me va a tener que acompañar al patrullero, ahora va a entender quién es la autoridad, usted hace lo que nosotros el decimos”. Sin motivo alguno la oficial agarró a Fabiana del cuello y la tiró sobre la cinta corrediza de la caja y le torció un brazo. El policía varón, se le tiró encima y entre los dos le torcieron los brazos, la esposaron y empujaron hasta el patrullero. Todo frente a los ojos de los encargados de Coto que sonreían y parecían disfrutar de la escena.

La policía bonaerense, como si actuara en época de la dictadura o bajo el mando de Patricia Bullrich, la maltrataron en el patrullero.  “En el patrullero me sacaron el teléfono, les pedí si le podían avisar a mis hijos que me estaban llevando y la oficial me respondió: ‘callate hija de puta, vieja de mierda, sorete, que te pensás, ahora vas a saber quiénes son los que mandan’. Fabiana fue trasladada a la comisaría 1° de San Isidro. “Me esposaron a un banco. En un momento me vinieron a buscar y me metieron en un cuartito muy sucio, y me obligaron a desvestirme. Me vestí y volvieron a llevarme al banco. Cada policía que pasaba, me empujaba el banco, me gritaba, me insultaba, yo preguntaba qué pasaba, cuánto tiempo iba a estar, me escupían en la cara y me decían ‘callate vieja de mierda’.”

Luego de esas tres horas de terror, un oficial le dijo que le habían tomado declaración a una cajera de Coto y que ella tenía que firmar una exposición asumiendo que había agredido a esa cajera. Les dije que de ninguna manera, que eso era mentira”. La respuesta fue otra amenaza: “Te vamos a meter en esa celda 12 horas con el loquito que está gritando a ver si aprendes quien manda, eso me dijeron. Después, una policía me sacó las esposas y me llevó de nuevo al cuartito. Otra vez me obligó a desvestirme y con su teléfono personal me tomó fotos desnuda. Me dijo ‘esto lo hacemos para demostrar que no te lastimamos’, pero no había ningún médico. Tres horas y media después me liberaron.”

La actitud de la seguridad de Coto ha demostrado grados de violencia anteriormente. En el año 2019, un grupo de guardias mataron a golpes a un hombre que padecía demencia senil, luego que se robara un queso y medio litro de aceite en una sucursal de San Telmo. Un año antes, una trabajadora que denunció maltratos de la empresa a través de su pagina en Facebook fue despedida violentamente.

Alfredo Coto, quien se considera un “patrón de estancia”, el pasado viernes no soportó que le clausuraran la sucursal de Ramos Mejía y antes las cámaras de televisión, amenazó al intendente Fernando Espinoza, afirmando que el intendente “esta fuera de sus cabales” y consideró que “no debe gobernar La Matanza”, como si él decidiera el voto de los matanceros.

Volviendo a la grave denuncia de Fabiana Donati, todavía no se conoce ninguna medida por parte Sergio Berni, ministro de Seguridad, contra los agentes de la comisaría 1 de San Isidro que privilegian “sus acuerdos” con la empresa Coto, antes que cumplir con la ley. Merece destacarse que Donati realizó la denuncia en la linea 144 de la Secretaria de derechos Humanos de la Nación y ahora esta interviniendo junto al Cels.

Sus vecinos y amigos decidieron impulsar en las redes el hashtag #boicoto

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12 Comentarios

Pedro 5 abril, 2020 at 1:46 pm

Sabemos que Coto no es ningún trigo limpio, pero Espinosa no se queda atrás basta con ver como dejó la Provincia en su anterior gestión.

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Hugo 5 abril, 2020 at 2:25 pm

¿Espinosa fue gobernador? Creí que en su anterior gestión solo había sido intendente de La Matanza. De las cosas que se viene a enterar uno.

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Hector Cardoso 5 abril, 2020 at 11:09 pm

El coto de monterrey grande esta lleno de ratas

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Hector Cardoso 5 abril, 2020 at 11:10 pm

El coto de monte grande esta lleno de ratas

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Raúl herrero 5 abril, 2020 at 4:25 pm

Coto procede como si en sus supermercados la ley fuera distinta a la que rige a todos los argentinos. Es bueno que le pongan los puntos. No puede comportarse como el dueño del pueblo en las películas.

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Romina 5 abril, 2020 at 6:34 pm

Alfredo coto y gloria coto son de una bajeza absoluta. Me explotaron un año trabajando extensas jornadas y prefabricaron luego mi despido cuando mi conducta fue siempre intachable. Son explotadores y estafadores (cambian el precio de los productos en la línea de caja) y el personal de seguridad esta capacitado para apretar a sus empleados en el cuartito de seguridad para obligarlos a renunciar sin indemnización

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Ana 5 abril, 2020 at 7:31 pm

Si son de lo peor yo trabajé y las cosas podridas te la hacían lavar y luego les cambiaban de etiquetas cosas vencidas todo son explotadores ahora se queja con todo lo que roba a los empleados y cliente son de lo peor a mí me echaron injustamente por no hacer lo que ellos quieren son de lo peor explotadores a costilla de los empleados y clientes tiene lo que tiene delincuente pirata del asfalto te crees impune no tenes vergüenza bien que te aya clausurado tendrían que pasar por los coto de capital congreso ..

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Christian Risso 5 abril, 2020 at 11:25 pm

Yo trabajo ahí y lo que destacó es el control de calidad y vencimientos,se trabaja mucho pero tenemos un buen sueldo.
A parte es una empresa que da muchos puestos de trabajo en nuestro país, simplemente es mi humilde punto de vista.

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Hugo roberto 5 abril, 2020 at 11:29 pm

Son unos chorros y te atienden para la mierda coto cuando mueras no te vas a llevar nada

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Pedro 10 abril, 2020 at 5:39 am

Pedro yo voy seguido a coto por las ofertas pero muy mala atencion la gente de seguridad habeces no se encuentran en su lugar y ponen empleados a mi me paso algo desagradable con un empleado en el estacionamiento me entro a matonear por no saber y estar en lugar donde no tiene que estar y despues fui hacer la queja correspondiente y no fui atendido como debiera ser atendido y la mercaderia algunas en mal estado y la carnes en su mayaria la que est en la gondola ninguna tiene el peso esacto y mugre por todos lado no hay control despues se quejan cuando se lo clusuran tendria que haber estado mas tiempo cerrado para poder limpiar toda la mugre que tienen y educar a sus empleados porque siempre el cliente tiene razon juegan con nuestra salud mangas de delincuentes asi nos damos cuenta que nuestro derechos son escuchado pero nadie hace nada que todo es una joda que Dios nos ayude.

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Army men 6 abril, 2020 at 12:20 am

Yo trabajo en inventario vengo de un pais como refugiado y nunca vi tal maltrato a los empleados de las sucursales,obligan a hacer cosas como adulterar los vencimientos todos los dias,se quedan horas extras y no se las pagan,los productos como la carne y embutidos en el suelo, las camaras llenas de hielo…ratas en los depositos,(todas las gondolas o los racks llenas de cacas de ratas y ni hablar de los cebos). Si me pongo a ennumerar ,no termino mas… el de ramos a mi parecer,es uno de los menos mugrientos en comparacion con otros,con esto dije todo..

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Cristian 6 abril, 2020 at 9:39 pm

No entiendo cómo hay gente que sigue comprando en una empresa de usureros y que se piensan que te están haciendo un favor vendiendo la mercadería como la carne podrida con un empleado al lado tirando desodorante para que no se sienta semejante olor en el de Morón. Nada que ver con el servicio que brinda Carrefour tanto humano como comercial. Son cordiales y con ofertas reales.

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