Por Alfredo Silletta. El poder económico y mediático está acorralado y sale con un golpe blando contra el presidente Alberto Fernández y el gobernador Axel Kicillof y así poder desgastarlos y bajarlos de la altísima imagen que tienen por la lucha contra la pandemia del Covid-19.
Como es de público conocimiento en todas las encuestas el presidente estás superando el 70 por ciento de imagen positiva y eso tiene alterado al poder económico, especialmente a partir que el presidente apoyó públicamente el impuesto a la riqueza.
De allí que hace varios días comenzó una campaña mediática afirmado que el gobierno decidió liberar a todos los presos políticos y algunos comunicadores afirmaron que “el gobierno está a favor de los violadores”. Jonatan Viale se preguntó: “Digan si están del lado de Mangieri”.
El presidente salió fuerte en las redes sociales: “Es conocida mi oposición a ejercer la facultad del indulto. Digo esto en momentos en que una campaña mediática se desata acusando al Gobierno que presido de querer favorecer la libertad de quienes han sido condenados”.
Fernández recordó que “la Argentina, como todo el mundo, enfrenta una pandemia de enormes proporciones” y que “el riesgo de contagio se potencia en los lugares de mucha concentración humana por lo que las cárceles se convierten en un ámbito propicio para la expansión de la enfermedad”.
En nuestro país, aclaró, “la solución del problema está en manos de los tribunales. Son los jueces naturales quienes, de considerarlo necesario, disponen libertades. Las cámaras de casación han hecho muy oportunas recomendaciones para hacer frente al problema”.
Por su parte, Axel Kicillof, también en redes sociales, afirmó: “Es absolutamente falso que exista un plan del Gobierno de la provincia de Buenos Aires para “liberar masivamente presos”. Pero además, es totalmente inverosímil porque pura y simplemente el Poder Ejecutivo no encarcela, ni libera ni decide libertades condicionales”.
Luego agregó: “El Poder Judicial tiene esas atribuciones y respeto plenamente la división de poderes. Desde que asumí no nombré jueces, ni promoví cambios en la Suprema Corte, ni nombré al Procurador. Tanto él como los defensores oficiales y los fiscales continúan desde la gestión anterior.
Les pido la máxima responsabilidad con este tema tan delicado. No agreguemos más temores a la población. Al igual que el Gobierno Nacional, nuestro único plan es seguir trabajando para cuidar la salud y la vida de todos y todas”.
El poder económico no quiere pagar impuestos y de allí que no tiene limites para atacar a un gobierno que enfrenta una pandemia mundial.