Por Alfredo Silletta. La ex gobernadora María Eugenia Vidal vive momentos de gran tensión por las dos causas que investigan el espionaje ilegal durante su gestión en la provincia de Buenos Aires. La provincial que involucra a Guillermo Berra, ex director de Asuntos Internos de la policía bonaerense y la de los expías de la AFI que se investiga en los juzgados federales de Lomas de Zamora y que involucra a Alex Campbell, su hombre de confianza.
La ex gobernadora, más allá que transcurre los últimos días del Covid-19, justamente contagiado con Campbell, mira con suma preocupación el avance de la causa que comenzó a investigar el juez Villena y que vincula a los agentes de la AFI con su gestión.
Ayer se conoció la declaración ante el juez de la detenida Susana Martinengo, la funcionaria de la Casa Rosada que recibía a los espías, quien contó su relación con el ex Secretario de Asuntos Municipales y hoy diputado provincial. La funcionaria reconoció que se junto varias veces con Campbell y que le presentó a los tres espías. “Para mí ellos recorrían los barrios, yo supongo que hacían inteligencia en las villas”, dijo Martinengo como haciéndose la distraída. Una declaración gravísima que confirma que desde la gestión de Vidal se hacia inteligencia en las villas o barrios populares, algo prohibido por la ley 25.520 de inteligencia nacional.
Merece recordarse que en la causa aparecen varios audios que comprometen a los espías con Campbell. Recordemos algunos de los mensajes que están en el expediente de las charlas de los espías con el funcionario de Vidal: – Leandro Matta: “Así quedó la carpeta, amigo. Ahora voy por el obispo” (se ve adjunto un documento llamado “bruera”). – Leandro Araque: “Sos groso amigo. Ya le paso a Alex”. -Leandro Araque: “Hola Alex, cómo estás? Te molesto xq recién salgo de ver a Susana Martinengo y hablamos de algunas cosas sobre las que me dijo que estaría bueno q las hable con vos. Si en algún momento de la semana q viene tenés un ratito paso a verte. Abrazo!”. – Leandro Araque: “Buen día Alex. Hoy a las 4 de la tarde te voy a ver. Viene Susana (Martinengo) y si no tenes drama me acompaña el muchacho de las cooperativa de Rojas que me gustaría que q lo conozcan”. – Alex Campbell: “Ok”. – Leandro Araque: “Hola Erika. Yo estoy x llegar. Te aviso para cuando te llamen del ingreso que estoy con Jorge Sáez”. – Erika Kriger (colaboradora de Campbell): “Ok anunciate vos igual con el subsecretario de gobierno y asuntos municipales Alex Campbell”.
El ex intendente de La Plata, uno de los espiados, contó que “hay pruebas directas, yo soy abogado”. Y agregó luego de ver la causa: “Estaba planificado por dos sectores de altísimo nivel político, que usaron la Casa de Gobierno (en La Plata) y la Casa Rosada para hacer espionaje ilegal”.
La causa de Lomas de Zamora no es la única que compromete a Vidal. En La Plata está detenido Guillermo Berra, hombre también de la extrema confianza de la ex gobernadora, quien aparece vinculado en espionaje ilegal contra el ex gobernador Daniel Scioli, sus ministros, intendentes y jueces que no respondían a su accionar. En varios allanamientos encabezados por la fiscal Cecilia Corfield se encontraron más de 40 mil averiguaciones económicas para apretar a políticos y empresarios, especialmente apareció una carpeta con los nombres de amigos de Scioli, empresarios o gente del deporte que nada tienen que ver con la actividad política. Lo que se comprobó en el caso de Scioli es que la causa motorizada por Elisa Carrió por enriquecimiento ilícito y lavado de dinero, llevada adelante por el fiscal Alvaro Garganta, era armada con material del espionaje ilegal de Berra. La denuncia tenía como fin desgastar la figura del ex gobernador.
Vidal, más allá de la protección mediática está muy preocupada por el espionaje ilegal en su gestión que la pone en el mismo nivel del ex presidente Mauricio Macri.
1 comentario
La perra Vidal anduvo coj..iendo con todos se agarro coronavirus lo desparramo y antes de eso robo todo lo q pudo y Espio junto a macri peña y carrio a todos los Argentinos..Carcel hasta su muerte