Se acordó una nueva reglamentación de la Ley 27.350, que regula el uso medicinal de cannabis, para posibilitar el cultivo personal controlado, la creación de un registro de pacientes, la venta del aceite en las farmacias y la producción pública. La propuesta se presentó en la primera reunión del Consejo Consultivo Honorario sobre la investigación médica y científica del uso de la planta de cannabis y sus derivados, de la que participaron el Ministerio de Salud de la Nación, expertos, organizaciones civiles e instituciones científicas.
Con la participación del Estado, la propuesta busca ampliar la reglamentación existente que es muy restringida e incompleta, al incorporar otros puntos que permitan favorecer el acceso de los pacientes; garantizar la gratuidad para todos aquellos que no cuenten con una cobertura social; asegurar la calidad de los productos finales, a través de los programas de extensión de la universidades, encargados de la investigación sobre el cannabis; fomentar la investigación de otras patologías que podrían incluirse en la ley y establecer un registro de pacientes.
Cabe recordar que en 2017 durante el gobierno macrista se sancionó la Ley 27.350 por la que se reglamentó el uso medicinal del cannabis y sus derivados para uso terapéutico y en la que se incluyeron algunas patologías, como la epilepsia refractaria y el autismo, sin embrago, quedaron afuera otras en las que, también, puede ser útil su uso. De este modo, muchas personas que necesitan paliar los dolores provocados por diversas enfermedades no pueden acceder a la medicación.
Por otra parte, la reglamentación actual no permite el autocultivo, por esta razón, cualquier persona que decida tener semillas o desde una a varias plantas en su casa, podría ser condenada a prisión con penas de entre cuatro y quince años. Esto generó fuertes críticas desde todos los ámbitos, sobre todo de los usuarios, porque no solucionó el problema que se venía planteando, que es la despenalización de la tenencia y el cultivo.
Frente a este panorama, ahora, el Ministerio de Salud, presentó, en la primera reunión del Consejo Consultivo Honorario sobre la investigación médica y científica del uso de la planta de cannabis y sus derivados, el borrador de una nueva reglamentación con el fin de que se permita el cultivo personal controlado para los usuarios, investigadores y pacientes que se encuentren registrados en el Programa de Cannabis y, además, que se incluyan otras patologías. Para esto último, proponen incentivar la investigación, a través de varios organismos y universidades, con la intención de descubrir los beneficios de su uso.
También, para favorecer el acceso, pretenden impulsar “la producción pública de cannabis en todas sus variedades y su eventual industrialización para su uso medicinal, terapéutico y de investigación en los Laboratorios de Producción Pública de Medicamentos”, y se ofrecería a través del Banco de Drogas Oncológicas o en las farmacias habilitadas por el Programa.
Asimismo, los pacientes podrán adquirir los aceites y otros derivados del cannabis en las farmacias habilitadas, a partir de la importación o de recetas magistrales, no solo para la epilepsia refractaria sino para otras patologías, aun sin estar inscriptos en el Programa, ya que podrán acceder a la medicación con la prescripción médica, mientras la patología esté contemplada.
Otro punto importante es la oportunidad del acceso gratuito para quienes no puedan adquirir el cannabis ni sus derivados por no poseer obra social o cobertura privada, en este caso el Estado garantizará la provisión de la medicación.
Desde el Gobierno se muestran muy entusiasmados con la nueva propuesta de reglamentación, especialmente porque el gobierno de Mauricio Macri no había aportado muchas respuestas, por eso en la reunión remarcaron la importancia de la presencia del Estado. Con respecto a esto, Carla Vizzotti, secretaria de Acceso a la Salud, manifestó que “era una deuda pendiente del Estado y tenía la obligación de dar una respuesta a la sociedad en relación a una ley que tiene sus limitaciones”.
Asimismo, el ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, agradeció a las organizaciones civiles por el camino que debieron transitar para lograr una ley que permitiera el uso del cannabis para fines medicinales, por lo que agregó “nuestro compromiso es vincularlas con un Estado presente”.
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Qué BUENO!!!!!