La vicegobernadora bonaerense, Verónica Magario, encabezó con la titular del Ministerio de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual, Estela Díaz, una sesión especial de carácter virtual con centro en la sensibilización y prevención de la violencia de género en el marco de la adhesión de la Provincia a la norma nacional. La denominada Ley Micaela estipula la capacitación obligatoria en los tres poderes del Estado para la prevención y erradicación de las violencias por razones de género.
Por el contexto del aislamiento social, preventivo y obligatorio sólo estuvieron en el recinto Magario, autoridades de ambas Cámaras, la ministra Estela Díaz y los titulares de los bloques parlamentarios, en tanto que participaron en plataforma digital el Director de Formación de la cartera y padre de Micaela, Néstor García, conjuntamente con senadores y senadoras.
En primera instancia, en una introducción previa a la exposición de la ministra Díaz y del director García, Magario sostuvo que la ocasión ameritaba un aplauso del pleno del Cuerpo en carácter reivindicatorio por la puesta en marcha de Ley Micaela.
La Vicegobernadora sostuvo que esta ley permitirá una visibilización manifiesta, en el ámbito de los podes del Estado y en distintas instituciones gubernamentales y no gubernamentales, “de la cuestión de género, violencia, acoso y abuso del poder en los distintos órdenes de la sociedad”.
Magario reiteró el compromiso de continuar el trabajo coordinado con la ministra Estela Díaz para profundizar la implementación de las capacitaciones sobre violencia de género dentro de la Legislatura, pero también insistió en apuntalar la construcción de leyes que promuevan la integración.
“Es hora -dijo- de que las mujeres empiecen a sentir que en la Provincia de Buenos Aires no son discriminadas”.
“Vamos a incrementar nuestros esfuerzos desde el Gobierno Provincial y la Legislatura para que las mujeres no sientan que la violencia las lleva por delante. Hoy comenzamos un camino que no debe parar”, sostuvo la Vicegobernadora.
Estela Díaz, en tanto, puso de relieve “el enorme desafío” que significa para su cartera implementar esta normativa.
Precisó que las capacitaciones apuntan a la generación de un cambio de conductas y prácticas institucionales.
Explicó que hay un Estado presente que está acompañando a la población en el impacto que está teniendo la pandemia en la sociedad, pero que no pierde el foco en la continuidad de la capacitación en políticas de género.
“La formación debe ser permanente, con proyectos de evaluación de este impacto”, pidió la ministra, que pidió a los legisladores a comenzar la discusión sobre una Ley Integral sobre la Violencia.
También pidió la concreción de un presupuesto transversal de género.
“Vivimos en una situación desigual en políticas de género que estructuran los vínculos personales”, aseguró Díaz.
Por su parte, el Director de Formación de la cartera y padre de Micaela, Néstor García, puso de manifiesto la importancia de la implementación de esta ley: “Nos permitirá junto con otras herramientas empezar revertir esta desigualdad estructural que afecta los derechos de las mujeres y las identidades de género no binaria”, indicó.
García explicó que cada poder del Estado tiene la facultad de determinar una autoridad de aplicación, que en el caso del Senado se viabiliza mediante el Observatorio de Políticas de Género, dependiente de la presidencia del Cuerpo a cargo de la vicegobernadora Magario.