Día a día se complica ante la Justicia el ex presidente Mauricio Macri. El ex agente de inteligencia, Martín Coste, aseguró ante la Justicia que las operaciones de espionaje frente al Instituto Patria las ordenó el ex presidente junto a la cúpula de la AFI. Para Coste sería “inaudito” que un agente de operaciones realizara por sí solo una tarea semejante como espiar a una ex presidenta, sin que lo “supieran las máximas autoridades”.
El espía fue indagado sobre la causa del espionaje en el Instituto Patria y en la casa de la ex presidenta durante 2018. Coste no era un pinche más, ya que agosto de 2018 asumió como jefe de Contrainteligencia de la AFI, bajo las ordenes de Arribas y Majdalani. A su área pertenecían los espías que hoy investiga la Justicia. Coste afirmó ante el juez Juan Pablo Augé y la fiscal Cecilia Incardona, para cubrirse, que la “orden” se produjo cuando él estaba de vacaciones, por lo cual vino de más arriba o sea de sus jefes.
El espía además contó que la investigación no tenia sustento legal y que se intentó usar como argumento para justificarlas la existencia una supuesta amenaza de grupos “antisistémicos”, anarquistas, contra la expresidenta, que no era real. Aseguró, además, que por indicación de Majdalani participó de la confección de documentos para dar aspecto de legalidad al espionaje.
Coste, según consta en una excelente nota de Irina Hauser para Página 12, contó que en la elaboración de esa ingeniería documental tuvo un papel importante Sebastian De Stefano, el director de Asuntos Jurídicos, que dependía directamente de Arribas y que controlaba las causas judiciales, en colaboración de Bernardo Miguens, un ex secretario del fallecido juez Claudio Bonadio.
Para disimular los argumentos jurídicos, Coste señaló que se sumó a una lista que encabezaba la ex presidenta a Waldo Wolff, María Eugenia Vidal, Diego Santilli y Graciela Ocaña, entre otros en la “supuesta” preocupación del contexto del G-20. Para safar ante el juez, Coste afirmó: “En contra de mi voluntad, debí firmar esos documentos para proteger a los agentes. Los informes elevados a Villena y la respuesta al oficio de Martínez Di Giorgi fueron confeccionados por el área de Dirección Administrativa de Asuntos Jurídicos (…) la inclusión de distintas personalidades puede venir a colación de querer tener cobertura de actividades ilegales ya realizadas sobre ellos”.
En otro tramo de su indagatoria, el agente señaló que no había un peligro real de seguridad para investigar a la ex presidenta, sino que quería saber “si trasladaban bolsos del Instituto Patria o alguna otra documentación hacia la casa de Cristina Kirchner. Por ultimo insistió que “Los lineamientos generales que debía cumplir la agencia provenían de presidencia de la Nación”. Y luego fue más lejos: Dijo que las tareas en el Instituto Patria se hicieron por orden ya sea de los jefes de la AFI “o directamente del presidente de la Nación, ya que es inaudito que un agente de operaciones realice una tarea semejante por sí solo sin conocimiento de las máximas autoridades de la institución”.