La dirigente social y diputada del Parlasur participó del Ciclo de Charlas “Aportes para un programa de gobierno pospandemia”, organizado por Populismo K. Allí instó a los dirigentes políticos a “no tener miedo” a los medios hegemónicos, denunció que la situación sanitaria en Jujuy es gravísima y pidió al Gobierno nacional que “controle” a la administración de Gerardo Morales. Además, se consideró a sí misma “presa política” y afirmó que cuando sea liberada volverá “a militar” y denunció la responsabilidad de Estados Unidos en los golpes en la región.
“Sí, me considero una presa política. Primero de Gerardo Morales (gobernador de Jujuy), después de (Mauricio) Macri y ahora de la democracia”, dijo contundente la dirigente social y diputada del Parlasur, Milagro Sala en el marco del Ciclo de Charlas “Aportes para un programa de gobierno pospandemia” organizado por la agrupación política Populismo K. Con esa mirada hacia el futuro, la fundadora y dirigente de la organización social Tupac Amaru expresó también que “se tienen que terminar de una vez por todas los acuerdos políticos. Porque esos acuerdos nos perjudican a todos los argentinos, no solamente a los que estamos presos políticos. Porque estamos jugando con la democracia que nos costó muchísimo recuperar”.
“Lo de los 30.000 compañeros desaparecidos en la dictadura fue algo muy grave para los argentinos. Pero muy grave. Y hasta el día de hoy muchos de ellos todavía no solo no tienen justicia, sino que también muchos genocidas siguen caminando por la calle”, agregó Sala. Y enseguida remarcó: “El día que los gobiernos de turno comiencen a cambiar la cabeza y a romper esos famosos acuerdos políticos, la historia va a empezar a cambiar para nosotros. Porque eso es lo que hay que cambiar: la cabeza. Estoy de acuerdo con la reforma de la Constitución, pero si después se cumple”.
Para fundamentar su escepticismo, Milagro recordó que “los pueblos originarios tuvieron leyes para que se les entreguen sus tierras y nunca se pudieron cumplir y las empresas que vaciaron el país, los dueños de las mineras o las petroleras, les niegan la ley y no les devuelven sus tierras. Y los ejemplos son los hermanos mapuches”.
Luego la dirigente social, presa desde enero de 2016, expresó cierto desencanto con la idealización del “poder político” de las organizaciones sociales. “¿De qué nos sirvió generar poder político, poder popular, si hoy no estamos siendo reconocidos? Únicamente nos reconocen desde el campo popular y algunos dirigentes. Y no somos reconocidos por los que nos gobiernan. Seguimos presos y nunca tuvimos un juicio justo en ninguna de las causas el compañero Amado Boudou, el compañero Luis Delía y muchos más”. “Los que tienen que cambiar las cabezas, más que el campo popular, son los que nos gobiernan”, remarcó Milagro.
Al ser preguntada sobre qué haría al momento de recuperar su libertad, la dirigente fue igual de contundente. “Lo que menos haría es quedarme en mi casa. Todo lo que me hicieron me fortaleció. No me quedó miedo. Encerraron mi cuerpo, pero no mi pensamiento ni mis convicciones. Tengo muy claro lo que quiero y adonde apunto. Quiero una Argentina para todos. Quiero que mis hijos y mis nietos vivan en una Patria y no en una colonia. Por eso considero que hay que seguir luchando”, expresó en un diálogo que duró poco menos de una hora y que completó 12 del Ciclo de Charlas organizado por Populismo K, que ya tuvo entre sus participantes a personalidades como el exjuez de la Corte Suprema de Justicia Eugenio Zaffaroni, el exvicepresidente y exministro de Economía Amado Boudou y el exministro de Planificación Federal Julio De Vido, entre otros.
Respecto de la destrucción que sufrió la obra de su organización, la Tupac Amaru, Milagro consideró que “rompieron todo simplemente por odio. Odio de clase. Nos dicen que nos robamos todo, pero todas las obras nuestras se tocan y se miran. Están instaladas las 8000 viviendas, las fábricas textiles, la fábrica de caños, la metalúrgica, la de bloques, los centros de salud”.
La dirigente remarcó que “nos dieron únicamente dinero para construir viviendas en 13 localidades, y con esa plata hicimos las viviendas y también los centros de salud, los polideportivos con pileta, cancha de básquet y asadores”. Y apuntó entonces al gobernador jujeño, Gerardo Morales –declarado adversario de Sala- al decir: “Nos dicen que nos robamos todos y ellos, que el macrismo les bajó muchísima plata, igual que les bajan actualmente, y no tienen nada para mostrar. Durante la campaña se la pasaron inaugurando obras hechas por la Tupac”.
Durante la charla, Milagro también denunció la alarmante situación sanitaria en su provincia. “Cómo decirles que estoy bien si lamentablemente Jujuy está pasando por una situación muy grave de salud” porque “la gente se está muriendo en las casas” y aseguró que “los sanatorios no tienen camas”. También denunció que el gobierno provincial “les descuenta el sueldo a los trabajadores de la salud que no pueden concurrir a sus trabajos porque se contagiaron con coronavirus”. También apuntó contra la familia Blaquier, del Grupo Ledesma “porque tienen negocios con Gerardo Morales”.
Por otro lado, destacó que la deuda de Jujuy es “impresionante” y que tiene como garantía la coparticipación de la provincia y alertó que si algún banco embarga la coparticipación será de una gravedad extrema. “El 95% de los fondos de Jujuy son girados por el gobierno nacional: apenas 5 o 4 por ciento son de recaudación local”, graficó la dirigente por lo que propuso que “la provincia debe ser controlada por la Nación, que le debe pedir rendición de cuenta sobre los anticipos de la coparticipación y sobre los 9000 millones de pesos que se enviaron para combatir la pandemia”.
Miagro declinó opinar sobre la propuesta del gobierno nacional de reforma judicial para que “no digan después los medios que trato de buscar mi libertad”. No obstante, fue muy enfática a la hora de pedirle a los dirigentes políticos que “no le tengan miedo a Clarín y La Nación”.
También denunció que todavía “existe miedo y persecución política en Jujuy” y denunció que las mismas autoridades de Gendarmería y Policía Federal que estaban durante el macrismo para perseguir a opositores “son las que siguen actuando hoy” por lo que se mostró desconcertada con las autoridades nacionales, encargadas de las designaciones de jefes en esas fuerzas de seguridad.
Con sus palabras, Milagro también se definió al poder del Lawfare en la región al decir que los actores de la derecha “antes combatían con las armas” y ahora lo hacen con la justicia.
Concluyó alertando que “Estados Unidos trata de recuperar Latinoamérica”, que ese país quiere “quitarle a Venezuela el petróleo” y Enfatizó que la hija del presidente estadounidense Donald Trump estuvo en Jujuy antes de la destitución del presidente Evo Morales en Bolivia, sugiriendo la complicidad del gobernador de la provincia y la responsabilidad de Estados Unidos en el golpe al país vecino. A cambio, “Jujuy obtuvo préstamos bancarios extranjeros y le habilitó a Estados Unidos el negocio de la marihuana”. Durante la charla, varias veces también acusó a Morales de “vender coca” y promocionar su venta públicamente.
La dirigente social, consultada sobre el progreso y el medio ambiente, hizo hincapié en que las empresas mineras están dejando sin agua a los pueblos originarios, que los cerros están cavados y contaminados, y que como consecuencia del daño ecológico “la madre tierra nos está escarmentando”.
Milagro Sala también remarcó que su posicionamiento en lo político es Kirchnerista porque “lo que hicieron Néstor y Cristina fue redistribuir la riqueza para los más pobres” y por ese motivo siempre la frenaron a Cristina y “es por eso que se deben terminar los acuerdos”. Que a los medios hegemónicos no hay que tenerle miedo.