El Senado dio media sanción esta madrugada al proyecto del Poder Ejecutivo para la reorganización de la Justicia Federal. La iniciativa recibió varias modificaciones luego de tres semanas de debate. Juntos por el Cambio votó en contra y volvió a argumentar que el proyecto “busca la impunidad de Cristina Fernández de Kirchner”, además de criticar “la oportunidad” y el “costo” de la reforma.
El proyecto fue aprobado por 40 votos a favor y 26 en contra. Al oficialismo sumaron sus votos los provinciales aliados Alberto Weretilneck (Río Negro) y Magdalena Solari Quintana (Misiones). El rechazo a la iniciativa, en tanto, estuvo a cargo de Juntos por el Cambio. A ellos se sumaron Carlos Reutemann (Santa Fe) y Lucila Crexell (Neuquén), del interbloque Federal.
Ahora, la iniciativa pasó a la Cámara de Diputados, donde el oficialismo deberá redoblar sus esfuerzos si es que pretende convertir en ley la iniciativa.
En el cierre del debate, el presidente del bloque oficialista, José Mayans, remarcó que el proyecto apunta “al fortalecimiento de la justicia” en todo el país y remarcó que se trata de “una inversión para combatir los flagelos que destruyen los Estados”
Antes, María de los Ángeles Sacnun dijo que “seguramente, requeriremos otras leyes para configurar una verdadera reforma judicial que otorgue tutela judicial y respeto por las garantías constitucionales y la independencia a los jueces”. La senadora que defendió el proyecto del Gobierno afirmó que el país “tiene la necesidad de recuperar la plena vigencia de las garantías constitucionales” y recordó que la reforma judicial fue una propuesta de campaña del presidente Alberto Fernández, que fue ratificada ante el Congreso.
Sacnun también salió al cruce de una “oposición cerrada, que no pretendió generar ningún tipo de cambio en el proyecto ”. Destacó que “la situación de la Justicia en Argentina es grave” y que en “cuatro años de gobierno de Mauricio Macri se instaló una mesa judicial como un órgano extrapoder”.