Con una insólita maniobra, la oposición intenta por todos los medios frenar el proyecto de Reforma Judicial y el impuesto a las grandes fortunas. El Frente de Todos había pedido realizar una sesión especial virtual para tratar proyectos de ayuda al turismo y la oposición amenazó con ir a la Justicia.
Mientras dirigentes de Juntos por el Cambio desfilan por los medios reclamando división de poderes y criticando que el Poder Ejecutivo “pasa por encima” al Legislativo, la estrategia en el Congreso es la opuesta: no sesionar los temas que no quieran ellos.
El Frente de Todos, junto a bancadas provinciales, pidió una sesión especial virtual en la Cámara de Diputados para el próximo martes para debatir los proyectos sobre turismo y aumento de las penas por la pesca ilegal, pero sin el acuerdo de Cambiemos, que según El Destape, advirtió que puede ir a la justicia si se concreta esa deliberación remota del cuerpo legislativo.
La controversia se plantea porque el principal espacio opositor no acepta prorrogar el protocolo de funcionamiento virtual que venció el pasado 7 de agosto sin que exista un acuerdo sobre el temario que se tratará en septiembre, ya que no quiere que se incluya la reforma judicial ni el proyecto sobre el gravamen a las grandes fortunas.
Desde abril se viene prorrogando el funcionamiento virtual ya que las sesiones presenciales no se pueden concretar por las restricciones impuestas por el coronavirus, pero ahora Juntos por el Cambio reclama que solo se haga con un temario previo para habilitar la emisión de dictámenes y las sesiones virtuales.
Este requisito no fue aceptado hasta ahora por el Frente de Todos, que junto a otras fuerzas políticas pidió una sesión especial para el martes. Sin embargo, previamente se tiene que realizar la reunión de Labor Parlamentaria para debatir entre los jefes de los bloques la extensión de ese protocolo, lo que permite al macrismo obstaculizar las sesiones.
El pedido de sesión especial fue realizado el viernes por el titular del bloque del Frente de Todos, Máximo Kirchner, y apoyada por Eduardo Bucca, presidente del interbloque Federal; José Ramón, titular del interbloque Unidad Federal para el Desarrollo, y Alma Sapag, del Movimiento Popular Neuquino.
En esa misma jornada, en una nota dirigida al presidente de la cámara, Sergio Massa, y que fue firmada por Mario Negri, presidente de la bancada radical; el titular del bloque PRO, Cristian Ritondo, y el líder parlamentario de la Coalición Cívica, Maximiliano Ferraro, se pide la sesión presencial y se advierte que si se hace virtual recurrirán a la justicia.
De esta forma, con la sesión especial convocada para el martes, la Cámara baja retomaría la actividad del plenario, que funcionó por última vez el 4 de este mes, con la aprobación de la ampliación presupuestaria y el proyecto sobre deuda, tres días antes de que expirara el acuerdo para el trabajo remoto.
La intención del oficialismo es habilitar el trabajo remoto con la mirada no solo puesta en los proyectos que tiene que discutir este martes, donde hay consenso entre todas las fuerzas políticas, sino otras iniciativas centrales como la iniciativa que establece un Aporte Solidario y Extraordinario sobre las grandes fortunas y el presupuesto que ingresará el 15 de septiembre.