El cierre de cuatro sucursales en Argentina de la empresa chilena Falabella, fue la excusa perfecta que los medios hegemónicos necesitaban, para seguir transmitiendo el funesto mensaje del desánimo, y que por supuesto el gobierno de Alberto Fernández es el culpable de que la firma pueda abandonar el país, a pesar de que es el mundo entero el que está en vilo a raíz de la pandemia por el coronavirus.
Hoy, tanto Clarín como La Nación ubicaron esta información como lo más destacado en sus respectivas tapas, y ponen el grito en el cielo, responsabilizando a la crisis económica de nuestro país la decisión de dejar la Argentina.
Sin embargo, esos medios nada dijeron que durante el gobierno de Mauricio Macri cerraron 24.505 empresas, lo que representó una contracción de 4,3 % entre 2015 y 2019, en un contexto en el que el sector más afectado fue el de las pequeñas y medianas empresas.
Pero ahora se rasgan las vestiduras ante el anuncio de Falabella sobre el cierre de cuatro sucursales, producto del mal momento que ya atravesaba la compañía en 2019 y por el aumento de la modalidad de compra online, teniendo en cuenta que el aislamiento social modificó el comportamiento comercial de la población.
A través de un comunicado, en la compañía reconocieron la búsqueda de algún socio para sus operaciones locales: “Falabella se encuentra evaluando opciones de rentabilización de las operaciones de sus filiales en Argentina, las que podrían incluir el ingreso de un socio estratégico para las mismas”, señaló el documento.
“Por otra parte, la pandemia aceleró el proceso de digitalización del retail y ha afectado sus resultados. Para adaptarse a esta nueva tendencia y hacer sustentable la operación en el tiempo, Falabella y Sodimac han determinado cerrar cuatro de sus tiendas en Buenos Aires en los próximos meses. Las tiendas son: dos Sodimac ubicadas en Villa Tesei y Malvinas Argentinas y dos Falabella, Florida 343 y Tortugas Open Mall”, indicó el comunicado.
Cabe mencionar que la firma cerrará cuatro de sus 19 locales y uno de los motivos principales fue la mayor venta por Internet. En enero, Gastón Bottazzini, presidente ejecutivo de Falabella, expresó al diario chileno “La Tercera”: “No es que por el cambio de conducción política haya tenido un freno, la economía había perdido ritmo antes”.
Además, hay que tener en cuenta que el grupo registró pérdidas por el equivalente a 157,8 millones de dólares en el segundo trimestre, afectado por las restricciones aplicadas para evitar la propagación del coronavirus en los países que opera.
La pandemia golpeó en los ingresos de la cadena que tiene presencia en siete países: Chile, Argentina, Perú, Colombia, México, Brasil y Uruguay. Entre enero y junio perdió 136 millones de dólares.
Y como no podía ser de otra manera, en las últimas horas la noticia fue utilizada por la oposición política al Frente de Todos, como una oportunidad para cuestionar el modelo sanitario y económico seguido por el Gobierno. Según el pediodista Roberto Navarro, “en Chile, por cada empleo que creó Falabella, destruyó 92. ¿Por qué le regalamos la renta del consumo nacional a las grandes superficies extranjeras?”, se preguntó en redes sociales.
Y agregó: “¿Por qué piensan que París, Londres, Madrid… no permiten abrir grandes superficies como Falabella en los centros urbanos? Para cuidar el entramado de pequeños comercios que les asegura millones de empleos. Aquí lo perdimos”.
Y para entender la decisión de la multinacional Falabella, ya había comenzado el cierre de sus locales y el achicamiento de su firma en la Argentina a comienzos de 2019, después de más de un año de una severa recesión en las ventas que llevó a la ruina económica de empresas como Musimundo, Walmart, Alpargatas y Pepsico, entre otras.
Falabella cerró en febrero de 2019 el local que la empresa tenía la calle Florida al 600, en esa calle la firma tenía tres locales más. En 2019 se dio una de las peores caídas del consumo en un década con un desplome cercano al 10 % con respecto al año anterior en bienes durables como indumentaria y electrodomésticos, productos que comercializaba Falabella.
En una conferencia para inversionistas, el gerente general corporativo, Gastón Bottazzini reconocía a inicios de 2019 que Falabella achicaría su cantidad de comercios en Argentina.