En los últimos días, y dando rienda suelta abiertamente a la necesidad de seguir generando desánimo entre la población con el único fin de atacar al gobierno de Alberto Fernández, los medios hegemónicos se dedicaron a lanzar una catarata de noticias falsas destinadas a reflejar un desolador panorama que mostraba el supuesto éxodo de empresas que se irían del país, con el mensaje de que ante un futuro económico desalentador, no les quedaría otra alternativa más que abandonar Argentina.
Sin embargo, y muy lejos de esa realidad apocalíptica que, de manera tergiversada se encargaron de mostrar, los hechos no sólo desmienten la fuga desesperada de esas compañías, sino que son muchos más los desembarcos de grandes firmas internacionales que llegarán al país, o las que, ya instaladas acá, anunciaron importantes inversiones.
A través de un pormenorizado informe, BAE Negocios realizó un seguimiento de las empresas a lo largo de la cuarentena, con el objetivo de constatar cuáles son las empresas que “se van pero que en realidad no se van”, y registró más de cinco nuevos desembarcos o inversiones en el país.
Por ejemplo, se dijo que Burger King y Starbucks habían decidido irse de Argentina, lo que requirió de un comunicado por parte de Alsea, propietaria de ambas marcas, asegurando su permanencia en el país, donde hay 117 locales de Burger King y 136 de Starbucks. Ante el contexto de la pandemia, debieron cerrar 13 locales, 5 de Burger y 8 de Starbucks. En los últimos días corrió el rumor de que las marcas habían decidido irse del país, algo que fue desmentido por la compañía madre.
De hecho, Alsea, que da trabajo a 7.000 jóvenes a lo largo de todo el país, señaló en un comunicado: “Queremos asegurar que continuamos operando en el país junto a nuestras dos marcas como lo hacemos desde hace más de 14 años. Creemos que es fundamental acercar información clara y transparente para poder resolver las inquietudes de nuestros equipos, proveedores y clientes que disfrutan de nuestras experiencias”.
Otro tanto ocurrió con Glovo, que obligó a que la aplicación de delivery emitiera un comunicado para aclarar que abandonaba Argentina, algo que suscitó nuevamente los rumores del “éxodo de empresas”. Pero la marca explicó que había vendido sus acciones al conglomerado alemán Delivery Hero, propietario de PedidosYa.
Por lo tanto, había decidido reubicarse “para focalizar el crecimiento y presencia en otros mercados clave de la compañía”. De hecho, la decisión incluía a Argentina, Perú, Ecuador, Panamá, Costa Rica, Honduras, Guatemala y República Dominicana. Además, los casi 3.000 repartidores pasarán directamente a PedidosYa mediante una transición denominada “onboarding preferencial”.
En el caso de Falabella, que llegó al país hace más de 25 años, anunció que cerrará cuatro locales y que está buscando socio. Los chilenos no negaron la posible venta y respondieron se encuentran evaluando opciones de rentabilización de las operaciones de sus filiales en Argentina, las que podrían incluir el ingreso de un socio estratégico para las mismas.
Si bien sus cierres y despidos de personal arrancaron, por lo menos en 2019, la empresa señaló: “Por otra parte, la pandemia aceleró el proceso de digitalización del retail y ha afectado sus resultados. Para adaptarse a esta nueva tendencia y hacer sustentable la operación en el tiempo, Falabella y Sodimac han determinado cerrar cuatro de sus tiendas en Buenos Aires en los próximos meses.
En tanto, el grupo Anheuser-Busch InBev, propietario de Quilmes en el país, tomó una decisión estratégica con esa marca y las clásicas cervezas Corona se fabricarán por primera vez en Argentina. En rigor, desde hace algunos meses la empresa inició la primera etapa del proceso para elaborar la bebida tanto para botellas como para latas.
El proyecto se enmarca dentro de un programa de inversiones por más de $ 5.000 millones que la compañía anunció al Gobierno. Asimismo, el grupo belga-brasileño también producirá en su planta local otra de las tantas marcas que tiene dentro de su portfolio: Michelob Ultra, una joven etiqueta de origen estadounidense.
Por otra parte, Marriot, una de las cadenas hoteleras más importantes del mundo, retornará al país después de siete años a través de un contrato de franquicia que selló hace unos meses con Panatel, los dueños del Hotel Panamericano de Buenos Aires.
El contrato será por veinte años y establece el pago de un fee sobre la facturación por parte del franquiciado. No se descarta que, una vez pasada la pandemia y alcanzados los porcentajes de ocupación aceptables, otros hoteles del grupo argentino, como el Panamericano de Bariloche o el Guaraní de Corrientes, también se asocien a la cadena de origen estadounidense.
Mientras, de la mano de la cadena de pizzas Kentucky, se sumará al país la cadena norteamericana Sbarro, que inaugurará en el segundo trimestre de 2021. El objetivo es abrir 20 locales.
En tanto, y pese al desplome de la industria de las motos, Royal Enfield, empresa británica en manos de capitales indios, decidió empezar a producir en Argentina por primera vez en sus 119 años de historia.
“Este proyecto comenzó a gestarse hace un año. En algún momento, nos cuestionamos si era conveniente lanzarlo en este momento, en plena pandemia. Finalmente nos decidimos a hacerlo porque entendimos que ahora hay una gran oportunidad para este tipo de vehículos”, explicó Martín Shwartz, Director de Operaciones de Simpa.
La iniciativa implicará una inversión de $ 700 millones, que estará a cargo de Simpa, e incluirá la generación de 100 puestos de trabajo en el transcurso de los próximos 18 meses.
En cuanto a las nuevas ampliaciones e inversiones en Argentina, Volkswagen Group Argentina amplió por segundo mes consecutivo su producción. La automotriz alemana anunció el incremento de su actual plan de producción de la transmisión MQ281 a 850 unidades diarias, fabricadas en el Centro Industrial Córdoba y destinadas 100 % a la exportación.
La medida se suma al anuncio del incremento de la producción de Amarok en el Centro Industrial Pacheco, de 110 a 150 unidades (+36 %), esperando duplicar el volumen para fines de octubre.
Asimismo, Mercedes Benz anunció que aumenta su producción en Argentina, y volverá a exportar a los Estados Unidos unidades de la furgoneta Sprinter producidas en el Centro Industrial Juan Manuel Fangio, de Virrey del Pino. El nuevo lote de producción de la tercera generación, versión Chasis, por 500 unidades, se efectivizará a fin de año, y se acoplará a las más de 10.000 unidades de la segunda generación que ya fueron exportadas en períodos anteriores.
“Este envío forma parte de la estrategia fijada por la Corporación Daimler cuando definió a la filial local como plataforma exportadora a nuevos mercados”, remarcó la compañía en un comunicado.
Por su parte, Musimundo, empresa de retail de tecnología y productos para el hogar decidió apostar a la expansión e inauguró un local de más de 130 metros cuadrados en pleno centro comercial de la ciudad de Río Ceballos. Se trata de local número 20 que se abre en la provincia de Córdoba y el número 173 de todo el país.
Mientras, la empresa brasileña Santana Textil anunció que destinará 12 millones de dólares para la adquisición de nueva maquinaria productiva, la incorporación de personal y la realización de obras de infraestructura interna en su planta industrial en la provincia de Chaco. Además, garantizarán la incorporación de 132 personas al área de producción, completando una dotación total de 500 empleados directos.
Por último, el grupo mexicano Rotoplas concretó una inversión de 5 millones de dólares para la instalación de una nueva planta industrial en Argentina, que estará ubicada en la localidad bonaerense de Pilar. Se trata de una inversión adicional al plan de 80 millones de dólares que el grupo ha desarrollado en los últimos cuatro años. La producción de la nueva planta generará un incremento de alrededor del 20 % de nuevos trabajadores, sumando nuevas habilidades técnicas vinculadas a innovación en tecnologías productivas.