A pocos días de que se cumplan diez meses de gobierno, la mayor parte de los encuestadores revela que Alberto Fernández tiene mejores números que al momento de las elecciones del año pasado, pero obviamente sufre el desgaste de una pandemia que se extendió demasiado y trabó las posibilidades de la reactivación económica incipiente del principio de su gestión.
En ese marco, están los consultores que le otorgan algo más del 50 % de imagen positiva, mientras que otros incluso hablan de que supera el 60 %, y también quien diagnostica un cuadro más crítico. Uno de los analistas sostiene que Fernández está entre los presidentes de mejor imagen en América Latina, todos sometidos a la pandemia.
Y a pesar de que todavía falta un año para las elecciones de 2021, los consultores piensan que por ahora el Frente de Todos (FdT) sigue siendo favorito, que tiene un buen panorama en cuanto a adhesión en el principal distrito, la provincia de Buenos Aires, pero que el punto central no es si tiene más votos que la oposición, sino que obtenga mayor cantidad de diputados como para tener mayoría en esa cámara.
Así lo precisa hoy Raúl Kollmann en Página/12, donde señala que para Federico Aurelio, titular de Aresco, “el presidente tiene saldo favorable. En nuestras últimas encuestas consigue una imagen positiva del 52 %, frente a una negativa del 45. Es similar a lo que tenía el gobierno antes de la pandemia. Al principio de la pandemia tuvo un aumento fuerte, pero ese apoyo suplementario se fue perdiendo en el marco de las problemáticas que tiene el país. Hoy tener un saldo favorable, es una demostración de fortaleza y una oportunidad. Aunque no profundizamos mucho en escenarios electorales, los ensayos que hicimos nos hacen pensar que los escenarios no son muy distintos a los de 2019. Pero la Argentina es una montaña rusa y en términos políticos falta todavía bastante para los comicios”.
Por su parte, Hugo Haime, al frente de Haime y Asociados, tiene números surgidos de una encuesta reciente hecha tanto llamando a teléfonos fijos como a celulares. “Hay que partir de que el gobierno asumió después de ganar con casi la mitad de los votos del electorado. La gestión comenzó con un nivel de aprobación del 56 %, y a partir de marzo con la pandemia comenzó a crecer hasta pasar los 70 puntos. Luego de la extension de la pandemia, el gobierno esta volviendo al punto de partida. Nuestros últimos estudios ubican al presidente con una imagen personal positiva de 62 puntos. Obviamente el encender la economía viene atrasado como no podía ser de otro modo. En lo electoral, un año es mucho tiempo para aventurar números. Con los números de hoy, la pregunta no es si el oficialismo ganará, sino si logrará la mayoría en la Cámara de Diputados”.
En tanto, Roberto Bacman, titular del Centro de Estudios de Opinión Pública (CEOP), analiza que “Alberto priorizó la salud desde un comienzo y el Estado argentino, junto a gobernadores e intendentes, preparó al sistema sanitario para evitar el colapso. Y lo logró. Tal logro ha sido (y es) reconocido por la opinión pública. Aquellos que representan el pensamiento anti- cuarentena siguen siendo minoría en nuestro país. Es cierto que la oposición comienza a rearmarse, pero también es cierto que la imagen o popularidad del presidente goza de muy buena salud. Sigue teniendo saldo positivo. Electoralmente, la provincia de Buenos Aires es el distrito clave de la elección de 2021. Y allí la ventaja también es del actual oficialismo. La imagen de Axel Kicillof es ampliamente ponderada de modo positivo, lo que le brinda una ventaja comparativa en una provincia que tiene el 38 % del total de votantes del país”.
Para Eduardo Fidanza, de Poliarquía, “el gobierno atraviesa dificultades, que se originan en dos fuentes. La primera, y más importante, es la coincidencia fatal entre la crisis económica heredada y el Covid. La otra proviene de errores o deficiencias propias. La primera, a mi juicio, es la interna irresuelta entre el presidente y la vicepresidenta Cristina Kirchner, que impide diseñar una estrategia clara. Por momentos, Alberto y Cristina actúan como socios; pero en otros casos la tensión entre ambos es evidente, más allá de los esfuerzos por disimularla. Es muy pronto para hacer una estimación electoral, pero el oficialismo corre con el desgaste en un contexto extremadamente difícil”.
Alfredo Serrano, al frente de Celag (Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica) afirma que “la imagen de Fernández es la más alta entre todos los presidentes en América Latina. Es un valor muy alto para los tiempos complicados que estamos viviendo en el país y en el resto de los países. Por eso es meritorio que hay más gente que tiene imagen positiva de AF que la que lo votó en 2019. Esa es la verdadera referencia con la que debe compararse y no el valor más efímero que tuvo en los inicios de año. Fue bien visto el tema de la deuda; y también las ayudas sociales en los diferentes programas públicos actuales. Esto no quita que exista una situación económica muy adversa. No tiene sentido alguno asumir que gran parte de la Argentina posee una lógica tan binaria como la que sí tienen Clarín o La Nación. Hoy en día hay más de un 80 % que cree que los grandes medios manipulan la información”.
Mientras, Artemio López, titular de Equis, admite que las cosas no están fáciles para Fernández-Fernández. “El gobierno atraviesa su momento de mayor dificultad desde los inicios de gestión pues vive en plenitud el impacto de la doble crisis que indujo la herencia del macriato, redoblada por la pandemia en términos de caída de actividad, pobreza y desempleo. A pesar de estas dificultades, la imagen de Alberto sigue con diferencial positiva y la gestión es bien evaluada. Este valle en imagen personal y de gestión es lógico y sucede en el primer año de gobierno. En lo electoral, el gobierno aún conserva supremacía sobre la oposición, sin observarse grandes fugas respecto al 48 % de respaldo con el que el Frente de Todos se impuso en 2019”.
En tanto, Analía Del Franco, de Del Franco Consultores diagnostica que “la opinión del gobierno se sintetiza hoy en la opinión sobre el presidente. AF mantiene -a pesar de lo que parecen opinar los anti cuarentena- mayores apoyos respecto a la gestión y manejo de la pandemia que en el manejo de la economía. Esta es una oportunidad para el Presidente. El concepto de poner de pie a la Argentina es lo que le permitirá ganar confianza en la sociedad para gestionar la crisis económica y social”, y que “para las elecciones de medio término del año que viene, están dada las condiciones para un Frente de Todos ganador, con las variantes en cada distrito y con una oposición menos compacta que en 2019”.