Alberto Fernández anunció que el Gobierno iniciará una querella criminal contra la gestión del ex presidente Mauricio Macri por el irregular pedido del préstamo al Fondo Monetario Internacional (FMI), “para determinar quiénes han sido los autores de la mayor administración fraudulenta y malversación de caudales”.
Al respecto, enfatizó que “el Gobierno que me precedió solicitó el préstamo más grande del FMI. Los 44 mil millones de dólares recibidos se esfumaron antes de que asumiéramos. Es imperioso que no permitamos nunca más que se genere un endeudamiento asfixiante a partir de la toma de créditos irresponsables”.
Y recordó que “a una Argentina en default, el Fondo le otorgó un préstamo de 55 mil millones de dólares, el más alto de su historia. De esa cifra se desembolsaron 44 mil millones de dólares que solo sirvieron para facilitar la salida al mercado financiero argentino de capitales especulativos con la absoluta anuencia de las autoridades de entonces”.
“Sabemos que ese crédito fue otorgado para favorecer la campaña presidencial de Mauricio Macri. Eso fue una administración fraudulenta y una malversación de caudales públicos como nunca antes habíamos registrado”, por lo que “he instruido a que se haga una querella criminal para saber quiénes fueron responsables de la mayor administración de caudales que nuestra memoria recuerda. La inquietud parece ser también del Fondo”.
Fue sin lugar a dudas el tramo más fuerte del discurso que se extendió a lo largo de 1 hora y 46 minutos, en el que el presidente dejó inaugurado este mediodía el 139° período de sesiones ordinarias del Congreso Nacional.
Agregó que “el acuerdo al que lleguemos con el Fondo tendrá en cuenta esto. Nuestro apuro es sacar a los argentinos de la pobreza”.
Enfatizó que “es necesario que endeudarse no sea gratis”, haciendo alusión a las posibles consecuencias judiciales que podrían tener Macri y sus funcionarios.
Igualmente, el mandatario celebró haber logrado “la renegociación de la tóxica deuda externa” con bonistas particulares, mientras prosiguen las conversaciones con el FMI para mejorar las condiciones de pago.
Al respecto, y para diferenciarse de la gestión anterior, expresó: “No hay más lugar para ajustes recesivos. El programa que se acuerde con el Fondo será enviado al Congreso Nacional para garantizar la sostenibilidad y la transparencia como política de Estado”.
Los principales puntos del discurso:
- “No estábamos en una situación cómoda. Arrastrábamos una sociedad debilitada por el hambre y la pobreza, una economía escuálida y endeudada como antes jamás lo había estado, un sistema de salud quebrado que mantenía cerrado hospitales, dejaba vencer vacunas y permitía pasivamente la diseminación de enfermedades que creíamos retiradas. Debíamos enfrentar el incendio sabiendo que otros habían terminado con el agua”.
- “Enfrentábamos críticas. Primero de los que reclamaban enfrentar la rentabilidad antes que la salud. Más tarde los que negaban la existencia de la pandemia y nos señalaban como parte de un complot internacional para mantener encerrada a la gente. Cualquier razón se volvió válida para incitar banderazos y romper el protocolo impuesto con la sola idea de deteriorar la credibilidad de un gobierno que solo buscaba preservar la salud del pueblo”.
- “Seguiremos trabajando incansablemente y consiguiendo las vacunas (…) En este plan, las reglas son muy claras: si se cometen errores, la voluntad de este presidente es reconocerlos y corregirlos de inmediato. Cuando se dijo que esas reglas habían sido transgredidas me he encargado de recabar la información pertinente, aun cuando en lo personal me causaron mucho dolor, y tomé las decisiones que correspondían”.
- “Ningún gobierno de la tierra se puede arrogar el privilegio de no cometer errores, pero todo gobierno sensible sí tiene la obligación de corregir esos errores para desterrar cualquier indicio de privilegio o falta de solidaridad”.
- “No llegué a la presidencia para ser sordo a las críticas bienintencionadas, como tampoco llegué para dejarme aturdir con críticas maliciosas que responden a intereses inconfesables de poderes económicos concentrados que buscan sembrar la fractura, la polarización y la discordia entre el pueblo, profundizando las heridas que como sociedad cargamos”.
- “La pirotecnia verbal solo nos aturde y confunde. A lo largo de este año algunos sectores se han esforzado por generar incertidumbre y desánimo lanzando petardos cargados de falacias”.
- “El primer análisis introspectivo que esos sectores debieran hacer tendría que pasar por una cuidada observación del tiempo en que tuvieron en sus manos el gobierno. Guardo la esperanza que hagan un mea culpa, entierren el odio que cargan y ayuden a levantar los cimientos del país que derrumbaron”.
- “Si alguien cree que me insulta llamándome ‘peronista’, solo quiero decirle que me enorgullezco”.
- “Durante el primer trimestre de 2020 la pobreza aumentó de 35,5 a 40,9. Es una situación grave que vamos a revertir”.
- “El aumento de las tarifas de luz y gas se convirtieron en un martirio para los argentinos (en el gobierno de Macri). Las empresas distribuidoras obtuvieron cuantiosas ganancias (…) sin que el Estado les exigiera un plan de inversiones. Llega el momento de regularizar el sistema tarifario que estuvo congelado todo este tiempo. Las tarifas deben corresponderse con las necesidades y capacidades de nuestra gente. Mi objetivo es lograr tarifas diferenciales, según la capacidad patrimonial de quien recibe el servicio”.
- “El Poder Judicial de la nación está en crisis. Es el único poder que pareciera vivir en las márgenes del sistema republicano. Sus miembros disfrutan de privilegios de los que no goza ningún miembro de la sociedad. Ningún magistrado paga el impuesto a las ganancias”.
- “En el caso de los miembros de la Corte Suprema, acceder a la declaración jurada de sus bienes es virtualmente imposible. La relación corporativa que los vincula ha permitido que muchos de ellos permanezcan en sus cargos más allá del tope de edad que la Constitución impone”.
- “En la Argentina de hoy hay un fiscal procesado (en referencia a Carlos Stornelli) por delitos tan severos como el espionaje ilegal de ciudadanos o el de extorsión que sigue en funciones como si nada de esto lo afectara. A él no se le aplica la doctrina que recomendaba la detención preventiva de personas cuando su poder residual pudiera afectar la investigación”.
- “Observamos cómo sale a la luz un perverso sistema en el que se entremezclan jueces, fiscales, espías y reconocidos periodistas para hacer un seguimiento ilegal de personas detenidas y montar extorsiones. Todo se sabe y todo sigue transcurriendo como si nada pasara”.
- “Viendo todo esto y con el solo propósito de mejorar la calidad institucional de la República, pido al Congreso con muchísimo respeto que asuma el rol de control cruzado sobre el Poder Judicial. Así lo prevé nuestra Constitución (…) No para interferir en sus funciones sino para que se cumpla el rol que han asumido”.
- “La Cámara baja tiene un proyecto de ley vinculado a la selección del titular del Ministerio Público (en referencia a la necesidad de desplazar al Procurador interino, Eduardo Casal, y reemplazarlo por Daniel Rafecas). Sería muy importante que ese proyecto se trate para regularizar de una vez por todas a ese organismo”.
- “En esta hora histórica urge reinstalar la confianza en la Justicia (…) Terminemos con las condenas o absoluciones dictadas en función de una preferencia o presión de factores de poder”.
- “Enviaré a este cuerpo legislativo un proyecto de ley que reformule el funcionamiento del Consejo de la Magistratura, porque es necesario despolitizar ese ámbito para que los mejores y más capaces funcionarios lleguen a ocupar sus funciones sin condicionamientos, sin favores que devolver y sin la contaminación de los poderes corporativos”.
- “Hay quienes se sorprenden de que hayan diferentes posiciones en nuestro gobierno. Cuanta mayor unidad haya en pos de la reconstrucción, mayor diversidad habrá en la unidad. La unidad es sinfónica. El diálogo con todos los sectores es el modo en cual construiremos la Argentina con justicia social”.
- “De esta pandemia debe nacer un mundo mejor, una mejor Argentina. El querido Papa Francisco nos ha convocado a hacerlo. Es ahora o nunca (…) Cuando hayamos controlado la pandemia, verán que el salario real se incrementa, aumentará la producción, el crédito, las exportaciones. Y también después de la pandemia podremos ver y recuperar todas las dimensiones de nuestra vida social”.
- “Quiero agradecer a la sociedad por habernos acompañado activa pero solidariamente en uno de los años más difíciles de nuestra historia. Nadie se salva solo. En la unidad y solidaridad están las claves. Quiero ser recordado como un argentino que un día fue presidente y fue capaz de servir a su pueblo sembrando la mejor de las semillas que un ser humano pueda sembrar: la unidad, más allá de las diferencias”.