La escritora Beatriz Sarlo declaró hoy ante la justicia y contó que fue invitada a participar de una campaña de concientización de la importancia de vacunarse contra el coronavirus por el gobierno de la provincia, a través del responsable de la editorial Siglo XXI. Para los medios hegemónicos, la esposa de Axel Kicillof, Soledad Quereilhac, fue quien le ofreció ir a un “vacunatorio VIP”, algo totalmente falso.
La fake news, que justo es difundida un día después de la jornada caótica con los adultos mayores en la Ciudad Autónoma, fue rápidamente desbaratada y por la protagonista: Sarlo. Es que ahora que se conoció su declaración ante la jueza queda claro que jamás dijo lo que reprodujeron los grandes medios.
“Por lo que yo entendí desde provincia de Buenos Aires estaban vacunando para lograr fotos que persuadieran a la gente. En ese momento todavía había cierta duda de la efectividad de la vacuna”, dijo Sarlo en sede judicial ante la jueza Maria Eugenia Capuchetti y aportó el mail que le envió Carlos Díaz, el editor de Siglo XXI, la editorial que comparten la escritora, Quereilhac y hasta Kicillof.
“No tengo ningún inconveniente de que se utilice mi nombre expresando mi deseo de vacunarme. Pero no quiero vacunarme antes de que me toque solo porque soy un nombre conocido”, agrega Sarlo en el mail que mostró ante la magistrada.
En ese mismo correo también dijo que le parecía “muy bien hacer campaña para que la gente se vacune”, pero que no quería ser parte ya que le parecía “un mal ejemplo de intelectuales que reciben ese privilegio”. Es decir que siempre supo que se trataba de una campaña y que iba a ser pública.
El editor Carlos Díaz también realizó hoy declaraciones periodísticas y consideró que “es una situación desgraciada que se ha ido de las manos. Fue todo muy transparente y se hace una lectura retorcida para hacer daño”.
Sarlo fue convocada por el fiscal Eduardo Taiano, que investiga la denuncia contra el ex ministro Ginés González García por el tráfico de vacunas. Declaró como testigo, bajo juramento de decir la verdad.