Ya está todo listo para avanzar, la semana próxima, en la media sanción de la reforma al impuesto a las ganancias en la Cámara de Diputados: a pesar de que sus propuestas para modificar la iniciativa fueron rechazadas, la oposición anticipó que apoyará, con disidencias, la iniciativa del oficialismo que propone elevar el piso para eximir del pago del tributo a los sueldos hasta $150.000.
De esta manera, el Congreso busca indiscutibles mejoras para trabajadores en relación de dependencia y monotributistas. Este jueves, la Cámara baja emitió dictamen favorable al proyecto, y también obtuvo dictamen la iniciativa que crea un puente para facilitar el salto que implica el pase del monotributo al régimen general.
El proyecto implica que los salarios por debajo de los $ 150 mil brutos dejarán de pagar el impuesto a las Ganancias. Se estima que los beneficiarios suman 1,28 millones de personas. Actualmente, tributan el 25 % de los trabajadores, y cuando sea aprobado el proyecto, pasarán a hacerlo solo el 7 %, según precisó Carlos Heller, presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados. Esta comisión, junto a la de legislación laboral, fue en la cual se emitió dictamen.
Hoy, un trabajador soltero que gana $ 150 mil brutos debería pagar anualmente $ 115 mil de Ganancias. Cuando sea aprobado el proyecto, dejará de tributar. La semana que viene se votará en Diputados, y se espera que se convierta en ley a mediados de abril con la aprobación en el Senado. Además, cuando sea promulgada la ley, se procederá a devolver lo retenido en enero, febrero y marzo. Con este retroactivo, se espera que a partir de abril habrá “una masa de dinero de entre 10 y 12 mil millones de pesos que se orientará fundamentalmente al consumo”, anticipó Heller.
Además, para los casados con dos hijos el monto vigente es de $ 100 mil brutos por mes, mismo que pasaría a ser de $ 150 mil, al igual que para los solteros. Hoy por hoy, el 25.6 % de los asalariados registrados en la Argentina paga el impuesto a las Ganancias, cuando el promedio histórico desde que se implementó el mismo en el año 2000 había sido del 10 %.
Estas variantes fueron impulsadas por Sergio Massa, el presidente de la Cámara de Diputados, aunque también fueron respaldadas por el presidente Alberto Fernández y por su ministro de Economía, Martín Guzmán. Así, el Estado se perderá de recaudar aproximadamente $40 mil millones anuales, pero priorizará de cualquier forma la ayuda para la clase media en el contexto de la crisis general provocada por la pandemia de coronavirus.
En cuanto al nuevo impuesto a las Ganancias para los jubilados y pensionados, ahora se empezará a aplicar para ellos a partir de los ocho salarios mínimos, es decir, de los $ 160 mil mensuales, mientras se especula que ese dinero que no ingresará por este lado lo hará a futuro por las retenciones a los sectores rurales, que podrían tener retenciones más altas a mediano plazo más allá de la relación tirante del oficialismo con la Mesa de Enlace.