En una burda como vergonzosa maniobra, la Sala IV de la Casación Penal aprobó el traslado de la causa de espionaje ilegal que tiene el juez Juan Pablo Augé en Lomas de Zamora a los tribunales de Comodoro Py. El hecho grave es que éste había sido un pedido expreso del macrismo, se hizo con los votos del cuestionadísimo juez Mariano Borinsky, asiduo visitante del ex presidente Mauricio Macri, y de Javier Carballo.
La vicepresidenta Cristina Kirchner, a través de su abogado Carlos Beraldi, ya les anticipó a los camaristas que va a oponerse a la medida para intentar frenar el traslado a los tribunales de Retiro, que reclaman con insistencia ex funcionarios y espías macristas.
Además, esta resolución se conoce un día después de que se activara la investigación en el Consejo de la Magistratura contra Borinsky, que se desató tras la revelación de las visitas a la residencia de Olivos, y un día después de que la Comisión Bicameral de Inteligencia, que preside el diputado Leopoldo Moreau, presentara un detallado informe sobre el espionaje en el macrismo.
La medida fue adoptada después de que llegara al máximo tribunal penal un planteo de Darío Nieto, el secretario privado de Macri, que había sido rechazado por la Cámara Federal de La Plata, que revisa las decisiones del juzgado federal de Lomas de Zamora. Por mayoría, Borinsky y Carbajo dijeron que los camaristas platenses se excedieron en su jurisdicción al rechazar el recurso de Nieto para anular el peritaje a su teléfono, cuando Casación ya había dicho que la causa se debía tramitar en Comodoro Py.
El argumento que esgrimen es el de siempre: como la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) está en la Ciudad de Buenos Aires, entonces deben ser esos tribunales los que juzguen a los imputados en la causa.
Un dato no menor es que tanto Borinsky como Carbajo rechazaron los planteos in limine, es decir, sin darle trámite.
En tanto, la tercera integrante de la Sala, Ángela Ledesma, votó siempre en disidencia y marcó que Borinsky estaba cambiando su posición. Pero, además, Ledesma les recordó a sus colegas que se deberían haber analizado las recusaciones contra el presidente de la Sala IV que presentaron tanto el Colegio Público de Abogados de la Capital Federal (CPACF) y los querellantes Rafael Resnick Brenner y Jorge Chueco después de que el portal El Destape revelara que había visitado en quince oportunidades a Mauricio Macri en la quinta de Olivos.
Apenas se conoció la resolución, el abogado Beraldi avisó a Casación que va a presentar un recurso extraordinario contra el fallo que firmaron, por lo que el traslado no debería materializarse: “Debo advertir que lo resuelto por Vuestra Excelencia, por mayoría, importa un gravísimo caso de arbitrariedad, que además determina un supuesto de gravedad institucional. Ello, no solo porque se han violado todas las garantías atinentes al debido proceso legal, sino antes bien, pues se pretende modificar, en el caso, los criterios que en esta misma causa este Tribunal ya estableciera en materia de efectos de los recursos”, sostuvo.