El supuesto recuerdo de los muertos por el coronavirus, fue la fachada perfecta que ofició como excusa para que, una vez más, los conocidos odiadores de siempre –esta vez con piedras- volvieran a las calles para exteriorizar su desprecio hacia el Gobierno. Lo más grave es que, lejos de guardar el debido respeto hacia las familias y allegados de los más de 100 mil fallecidos, la mayor parte de los escasos pero ruidosos manifestantes que ayer se concentraron frente a la Casa Rosada y a la Quinta de Olivos, sólo salieron a escupir su furia.
Fogoneados como siempre desde los medios hegemónicos y a través de las redes sociales, los participantes de la marcha reflejaron su enojo contra el manejo de la pandemia que lleva adelante el gobierno de Alberto Fernández, y como no podría ser de otra manera, gritar su odio contra Cristina Kirchner.
Entre algunas velas y muchos carteles dirigidos mayoritariamente contra la figura del Presidente, se destacaba el ya clásico “Cristina presa ya”.
En tanto, tras la realización de la denominada “marcha de las piedras”, un grupo de manifestantes vandalizó los dibujos de los pañuelos de las Madres de Plaza de Mayo ubicados en la histórica plaza.
Fue en respuesta al anuncio del Gobierno nacional en cuanto a que las piedras dispuestas en conmemoración de las víctimas del coronavirus formarán parte de un espacio de la memoria.
Tras ser recogidas de Plaza de Mayo, las piedras fueron depositadas en el patio interno de la Casa Rosada que da al ingreso principal, sobre la calle Balcarce 50.
Mientras, a través de las redes sociales, el habitual ejército de trolls como así también distintas cuentas de Twitter ligadas al macrismo, compartieron mensajes violentos donde invitaban a borrar los pañuelos.
“Si no devuelven las piedras borremos los pañuelos de las viejas subersivas”, “los que puedan vayan a plaza de Mayo y borren todo lo que consideran lucha, saquen los pañuelos blancos”, fueron algunos de los mensajes cargados de violencia extrema.
El broche de oro estuvo dado por el ataque del que fue objeto Eze Guazzora, periodista del portal Comunicación Popular, que debió ser retirado por efectivos de la Policía de la Ciudad de plaza de Mayo, ante la agresión verbal y física que sufrió por parte de hordas de algunos de los manifestantes del odio.