La tercera vacante que dejará el próximo 31 de agosto el juez Eduardo Pettigiani en la Suprema Corte de Justicia bonaerense , que quedará funcionando sólo con 4 de sus 7 miembros, obliga al gobierno de Axel Kicillof a reabrir la negociación con Juntos por el Cambio por los cargos que están sin cubrir, tanto en la justicia como en el Banco Provincia. El cargo del procurador, Julio Conte Grand, vuelve a estar en el centro de la polémica.
El gobierno bonaerense tiene hoy tres sillones vacíos en el máximo tribunal de Justicia y otros cinco en el directorio del Banco Provincia, tras la renuncia de Juliana Di Tullio, quien juró la semana pasada como senadora de la Nación. Estas vacantes empiezan a complicar el funcionamiento tanto de la banca pública como de la Suprema Corte. En el caso del BAPRO, el directorio necesita de 5 miembros para tener quórum y hoy tiene 4 contando al presidente de la entidad. En el caso del máximo tribunal, si bien tiene quórum de 4 (sobre 7), debería convocar a conjueces en caso de que haya empate en la votación. Todas las designaciones deben pasar por el filtro del Senado bonaerense, donde la oposición tiene mayoría con 26 bancas sobre 46.
A lo largo de este año y medio de gestión, Juntos por el Cambio le reclamó a Kicillof la cobertura de esos cargos en medio del tratamiento de leyes clave como el presupuesto, pero la negociación nunca avanzó. La última vez que hubo contactos por el tema fue en diciembre de 2020 y trascendió que el gobernador pidió que Conte Grand dejara libre su cargo como moneda de cambio por los 24 cargos que reclamaba la oposición en distintos organismos del Estado, ya no sólo en el BAPRO. La ex gobernadora María Eugenia Vidal se negó.
Conte Grand fue el secretario Legal y Técnico de Vidal y fue designado al frente de la Procuración durante su mandato. Pese a que cuando la ex mandataria buscaba la reelección, Conte Grand aseguró que renunciaría en caso de que ella no siguiera en la Provincia, no lo hizo. Desde que asumió Kicillof, la ministra de Gobierno, Teresa García, y también el secretario general de la Gobernación, Federico Thea, vienen pidiéndole que dé un paso al costado al jefe de los fiscales por entender que no es imparcial, pero también por las graves denuncias que se acumulan en su contra.
Aunque es poco probable que la negociación avance en medio del proceso electoral, en los primeros sondeos, el oficialismo ya le avisó que también pondrá en discusión el cargo de Conte Grand. La apuesta de Kicillof, de todos modos, es mejorar revertir la ecuación en el Senado y quedarse con la mayoría.