Los pronósticos de lluvia obligaron a los organizadores del encuentro a cambiar de lugar, por lo que finalmente el acto de cierre de campaña del Frente de Todos tendrá como escenario Tecnópolis, y no el Estadio Único de La Plata. Será el próximo jueves en el predio ubicado en la localidad bonaerense de Villa Martelli, partido de Vicente López, a partir de las 14.
De esta manera, el presidente Alberto Fernández y su vice, Cristina Kirchner, volverán a mostrarse juntos en un acto político en la provincia de Buenos Aires, el distrito de mayor peso electoral del país y donde el oficialismo busca un triunfo que lo deje bien posicionado de cara a los comicios generales de noviembre.
Además, participarán los candidatos del Frente de Todos a diputados nacionales por Buenos Aires, encabezados por Victoria Tolosa Paz y Daniel Gollan, como así también el gobernador bonaerense, Axel Kicillof. Se prevé que asistan el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, y el jefe del bloque oficialista Máximo Kirchner, entre otros dirigentes, además de intendentes de la provincia.
En los últimos días, el FdT evaluó alternativas de lugares, días y horarios para su cierre de campaña, pero nunca estuvo en duda que el acto se llevaría a cabo en algún lugar de la Provincia. Para la Casa Rosada, las elecciones en territorio bonaerense son fundamentales.
Hoy Fernández visitará la ciudad de Chivilcoy, para recorrer una empresa fabricante de calzado deportivo, ubicada en el Parque Industrial local, que reabrió sus puertas el 1 de mayo de este año luego de haber cerrado durante el gobierno anterior.
Justamente, el Gobierno apunta contra la herencia de Mauricio Macri en el tramo final de la campaña, a solo días de las PASO. Ministros y diputados del Frente de Todos salieron a evidenciar el desastre que dejó el ex presidente.
El objetivo que se persigue es consolidar el voto propio y evitar la fuga hacia terceras fuerzas, lo que se vio reflejado en una clara polarización con Juntos por el Cambio. Como en un juego de opuestos, preocupados por la apatía generalizada, el mandatario y Máximo Kirchner se encargaron de mostrar la estrategia oficialista para el sprint final de la campaña.
En las últimas horas, Alberto dijo sentirse “optimista” de cara a las elecciones del próximo domingo. “Cuando llegue ese día, la gente va a valorar a un gobierno que se preocupó por ellos frente a uno que endeudó a la Argentina”.
“Necesito que todos me ayuden a levantar a la Argentina. Y el modo que tienen para ayudar es votando”, enfatizó el presidente.
Por su parte, ayer en Quilmes, donde estuvo acompañado Tolosa Paz, Máximo Kirchner volvió a cargar contra el ex presidente, y calificó a Diego Santilli como “un nuevo caballo de Troya porteño”, al considerar que se presenta en la Provincia “para defender los intereses de la ciudad de Buenos Aires”.
Así, la polarización con Macri es la bandera que tomó el oficialismo para afrontar la última semana antes de las PASO legislativas, que serán el primer desafío electoral de su gestión. El presidente aprovecha cada micrófono abierto para realizar un fuerte contraste entre su gestión y la de Cambiemos, con eje principal en la economía.