Con el telón de fondo de los efectos devastadores de la pandemia y los indicadores negativos de la economía, las elecciones que se celebraron hoy no hicieron más que mostrar el hastío de una gran parte de la sociedad argentina por esta situación, lo que inevitablemente se tradujo en el llamado voto bronca, y que obligará al gobierno de Alberto Fernández a dar un golpe de timón para intentar revertir los resultados en las legislativas de noviembre próximo.
Con más del 80 % de las mesas escrutadas a nivel nacional, Juntos por el Cambio se imponía en los principales distritos del país, incluida la provincia de Buenos Aires, donde la ventaja se estiraba a unos cinco puntos.
El oficialismo cayó además en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Chaco, Corrientes, Córdoba, Entre Ríos, Jujuy, La Pampa, Mendoza, Misiones, Neuquén, Salta, Santa Fe y también en las cuatro provincias patagónicas, incluida Santa Cruz.
En tanto, el Frente de Todos (FDT) se impuso en Catamarca, Formosa, La Rioja, San Juan y Tucumán. Y suma también los resultados de Santiago del Estero y San Luis, donde ganaron fuerzas aliadas.
En tanto, a nivel nacional, Juntos por el Cambio le saca casi 1.800.000 votos de diferencia al oficialismo, con el 81,14 % de los votos escrutados. Juntos por el Cambio logra 7.534.031 (40,51%) y el oficialismo, 5.712.553 (30,72%).
Las PASO 2021 para elegir candidatos a legisladores en todo el país cerraron a las 18, luego de una jornada que transcurrió con normalidad y en la que acudió un importante caudal de votantes a las urnas (casi el 70 % del padrón) en comparación con la media histórica de los últimos años y pese a la pandemia de coronavirus.