Alberto Fernández rechazó la exigencia de la oposición de forzar la renuncia del ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, tras la polémica burdamente traída de los pelos que se generó por un tuit dirigido al dibujante ultramacrista Nik.
Cerca del presidente, señalan que el objetivo es dar por cerrado el tema cuanto antes, teniendo en cuenta la exagerada difusión que le otorgaron a un tema tan menor como éste, los medios hegemónicos y la oposición.
Desde Juntos por el Cambio directamente vienen presionando en las últimas horas para que el máximo responsable de la seguridad en Argentina dé un paso al costado, a menos de un mes de haber asumido en reemplazo de Sabina Frederic.
“El ministro de Seguridad debería pedir verdaderas disculpas sobre lo sucedido y poner su renuncia a disposición del señor Presidente de la Nación para que sea él quien tome la decisión de sostener en el cargo a funcionarios que no son capaces de hacerle honor a sus responsabilidades”, afirmó la mesa nacional de JxC en defensa del dibujante, conocido plagiador de ideas de otros humoristas.
Asimismo, reclamaron que el Gobierno se pronuncie sobre el caso: “Frente a un hecho de tamaña gravedad, el silencio del oficialismo es aún más preocupante”.
El hecho es que Aníbal Fernández, lejos de sentirse intimidado por las presiones del macrismo, no pondrá su renuncia a disposición, mientras que el presidente tampoco se la pedirá.
El primer mandatario cree que la disculpa que lanzó en redes sociales el ministro aclarando sus dichos, es más que suficiente. En otras palabras, para Alberto el tema está terminado.
La estrategia en el oficialismo en principio es no hacer comentarios y, en todo caso, la línea oficial por estas horas es sostener que Aníbal ya aclaró lo que quiso decir, y que por lo tanto no tiene sentido seguir debatiendo la cuestión.
Sin embargo, el Jefe de Gabinete, Juan Manzur, se refirió al cruce entre el titular de Seguridad y Nik, y dijo al respecto que el hecho “fue muy desafortunado”, por lo que “yo me quiero quedar con las disculpas públicas que pidió el ministro”.
En tanto, Aníbal Fernández, sostuvo hoy que “los hijos, las casas, las mujeres son templos”, y negó haber amenazado a Nik, al señalar que su posteo no fue “otra cosa que un debate” a través de Twitter.
“No hay ningún agravio, no hay ningún insulto, no hay ninguna referencia a nadie en particular, estamos hablando de subvenciones”, dijo esta mañana en declaraciones a la prensa, tras el cruce que mantuvo ayer con el dibujante a través de Twitter.
Por su parte, el candidato a diputado nacional Leandro Santoro rechazó sus dichos y aseguró que cualquier referencia a los hijos es “inaceptable”.
“La personalización en la política es horrible. Yo trato de no personalizar. De hecho, trato de tener buena relación personal con todos los dirigentes, aunque no militen en mi espacio. Y cualquier referencia directa o indirecta a los hijos no corresponde. No sé qué quiso decir Aníbal, no pude hablar con él. Lo que te puedo decir que cualquier referencia a los hijos o familiares es inaceptable”, señaló Santoro, en diálogo con Radio La Red.