“Los chicos hoy lo que quieren es irse, lo digo con dolor, con bronca”. Con estas palabras, Mónica Gutiérrez se acopló al mensaje del desánimo que desde las usinas macristas se intenta trasladar a los jóvenes, a quienes se les transmite constantemente la idea de que no vale la pena quedarse en este país.
Según la periodista, “la Argentina está fracturada y la terrible desigualdad y brecha de acceso a los bienes, los servicios, el conocimiento, el trabajo, es dramática para los jóvenes”, por lo que “hoy no nos podemos imaginar cómo será el futuro para ellos”, y que “los que sí han podido formarse para un mundo que ha cambiado, miran con desesperación un entorno que tampoco les da certezas”.
En una extensa entrevista con La Nación, Gutiérrez precisa: “Mi hija Greta anda por el mundo y trabaja. Vuelve para ir y venir. Y el otro día Ian (su otro hijo) me decía que se sentía un poco solo porque muchos de sus amigos se habían ido porque sienten que si trabajan acá no podrán progresar. Que van a trabajar para pagar impuestos. Nunca van a poder comprarse su casa”.
Y para completar su lapidario mensaje, la comunicadora ultramacrista sostuvo que “cuánta más formación, más desasosiego. Nada de lo que hagan les alcanza para hacer pie en la realidad. Los méritos personales incluso son vividos como degradantes por algunos. Los chicos hoy lo que quieren es irse, lo digo con dolor, con bronca”.