“No hay que cumplir el control de precios”. Así, desafiante, José Luis Espert terminó de blanquear –por si hacía falta- que su rol en la política es ubicarse junto a los grupos empresarios, en detrimento de las necesidades de la población que necesita imperiosamente un freno a la suba de los precios en la canasta alimentaria.
Para el candidato a diputado porteño por Avanza Libertad, “no hay que cumplir el control de precios, porque no tiene nada que ver con el problema inflacionario. Es una actuación que está haciendo el Gobierno para engañarnos otra vez”.
Entrevistado por Joaquín Morales Solá en TN, Espert opinó que “es un acting, una actuación y una fake para echarles la culpa a los empresarios, al Fondo Monetario y a quienes los criticamos para el día en que ocurra el fracaso del control de precios, que es inevitable”.
Tras considerar que el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, “debería dejar de experimentar con nosotros como cobayos”, Espert sostuvo que “en el Congreso se define la inflación y la deuda. Los que se hacen los distraídos son cínicos e hipócritas, empezando por el ‘Cantinflas’ que tenemos de presidente, Alberto Fernández, que manda un presupuesto con déficit y después manda a los simios de La Cámpora a controlar precios”.
Sin re preguntas y con el asentimiento de Morales Solá a sus brutales dichos, el candidato tildó a esa agrupación de ser “una mezcla de corruptos y analfabestias (sic)”.
Y ya cruzando los límites del elemental respeto, definió a Cristina Kirchner como Morticia Addams: “Está toda pintada, siempre muy oscura. No sé cómo puede abrir los ojos con tanto rimmel”.