Terminadas las elecciones legislativas, el Fondo Monetario Internacional (FMI) salió a pedir que el proyecto de Ley que enviará el presidente Alberto Fernández al Congreso sobre el acuerdo con el organismo, cuente con un “amplio apoyo político y social”, al tiempo que hizo especial referencia a la “inflación” como uno de los “desafíos más urgentes a resolver” del país.
“Continuamos trabajando para lograr un entendimiento pleno sobre un plan integral que pueda abordar de manera duradera los desafíos económicos y sociales más urgentes de Argentina, incluida la alta inflación, que perjudica de manera desproporcionada a los más vulnerables”, señaló un vocero del Fondo.
El domingo, en un mensaje grabado desde la Quinta de Olivos y luego de conocerse el resultado, Fernández anunció que en la primera semana de diciembre enviará al Congreso un proyecto de ley que establezca un Programa Económico Plurianual para el desarrollo sostenible.
“Es importante que este plan cuente con un amplio apoyo político y social. Nuestro objetivo sigue siendo ayudar a Argentina y su gente”, agregó el portavoz del FMI, en una señal dirigida a los sectores opositores al Gobierno, especialistas en colocar piedras en el camino.
El presidente explicó que “ese programa contemplará los mejores entendimientos que nuestro gobierno haya alcanzado con el staff del FMI en las negociaciones que lidera nuestro ministro de economía, Martín Guzmán, sin renunciar a los principios de crecimiento económico e inclusión social a los que me he referido previamente”.
“A quien diga que el problema con el FMI se puede resolver en cinco minutos le digo que negociar no es obedecer”, remarcó el jefe de Estado, en un claro mensaje a los recientes dichos de Mauricio Macri. Además, dijo que “con ajuste no se logra ni siquiera ordenar las cuentas públicas. El superávit virtuoso es hijo del crecimiento, no del ajuste”, puntualizó.
Mientras tanto, el Gobierno intenta negociar el pase de un crédito stand by a un acuerdo de Facilidades Extendidas para determinar plazos de pagos de intereses que “cuiden” a la Argentina.
El jueves último, el vocero del Fondo, Gerry Rice, confirmó que en diciembre tratarán la propuesta de revisión de las sobretasas de interés que pesan sobre los países que recibieron créditos del organismo por niveles muy superiores a su cuota, reclamo que Argentina viene realizando en cumbres internacionales y que fue apoyado en el documento final del G20.
Por otro lado, el ex presidente Macri reveló finalmente que los 45 mil millones de dólares que el organismo le prestó a Argentina durante su mandato no fue para “pagar deudas” anteriores, como declaró su ex ministro de Economía, Hernán Lacunza, sino que ese dinero se destinó a “pagarle a los bancos comerciales que se querían ir” del país.
“La plata del FMI, que es la plata de los demás países, la usamos para pagar a los bancos comerciales que se querían ir” aseguró el ex mandatario en declaraciones a CNN en Español, y justificó: “Porque tenían miedo de que volviera el kirchnerismo”. Sin embargo, el crédito stand by se concretó en 2018, no en 2019 cuando se celebraron las elecciones presidenciales.
En tanto, el representante argentino ante el organismo, Sergio Chodos, reveló detalles de las conversaciones con el Fondo, y explicó los puntos clave que faltan cerrar para alcanzar un nuevo acuerdo: el tipo de cambio, las proyecciones a futuro y la cuestión fiscal.
“Con el FMI se está discutiendo el esqueleto de los programas que vamos a tener que tener”, explicó, y dijo que “está claro que la Argentina no va a poder pagarle en estas condiciones al Fondo”, por lo que “se está discutiendo el formato de programa que tiene que haber para que los fondos del nuevo programa vayan a financiar los vencimientos del programa anterior”.
Chodos especificó que, en la actualidad, el organismo dirigido por Kristalina Georgieva “no tiene las lógicas modernas” para lograr una refinanciación: “Tampoco técnicamente hay default; vos tenés un nuevo financiamiento para pagar los vencimientos existentes. En el nuevo financiamiento tenés que tener un cronograma y un programa atrás que lo sustente”.